El primer testigo, empleado de Monasterolo en la firma Sudamérica Energy, recordó que cuando empezó la emergencia lo llamó su jefe y le refirió “si le podíamos dar una mano al Municipio con equipos pesados, equipos grandes, porque no había gente idónea para operar equipos tan grandes”.
Contó este testigo que los trasladaron a trabajar a la ruta 3 y 26 y también en el canal La Mata, “dos o tres días”. Luego estuvo en el barrio Pueyrredón, en el canal de la Avenida Roca y también en el barrio Moure, donde relató un hecho anecdótico de aquel temporal de marzo-abril de 2017: “hubo incidentes porque los vecinos comenzaron a tirar piedras”. Añadió que también hizo trabajos en la zona de la caballeriza, en las afueras del barrio Saavedra.
El otro testigo, un camionero, declaró por videoconferencia, contando que trabajaba con un volcador chico de la empresa Sudamérica Energy y que empezaron a prestar colaboración al Municipio con la empresa cuando empezó la emergencia. En su caso, participó sacando barro de calles ubicadas entre las avenidas Chile, Canadá, Roca y Constituyentes. Recordó que tiraban el barro en la avenida Dalle Mura, en la zona ubicada junto al mar.
El tribunal de debate lo integran los jueces Mariano Nicosia, Martín Cosmaro y Carlos Tedesco, mientras al Ministerio Público Fiscal lo representan Cristian Olazabal, Fabiola López y Cristian Ovalle.
Los imputados, por su parte, cuentan con defensores privados y públicos. Ellos son: Cristian Hernán Lobos Rozas, Joaquín Mansilla, Abel Boyero y Rubén Palomeque (estos dos últimos funcionarios públicos al momento de los hechos); Javier Morales, Julián Astiz, Roberto Monasterolo, los hermanos Cristian y Gonzalo Pérez, Alejandro Herk, Marcelo Van Heerden, Rubén Sartori y Juan Carlos Lara.