El Índice de precios internos al por mayor (IPIM) -que suele anticipar el comportamiento de la inflación- registró un aumento de 3,1% en julio respecto del mes anterior. Esta variación es consecuencia de la suba de 3,3% en los productos nacionales, básicamente los agropecuarios y de 1% en los productos importados. En junio, el IPIM habia aumentado 2,6%.
Entre los datos informados por el INDEC, también figuraron: el nivel general del Índice de precios internos básicos al por mayor (IPIM) que mostró un ascenso de 2,6% en el mismo período. En este caso, explicado por la suba de 2,7% en los “Productos nacionales” y de 1,0% en los “importados”.
Y el nivel general del Índice de precios básicos del productor (IPP) que registró un incremento de 2,6% en el mismo período, como consecuencia de la suba de 3,8% en los “productos primarios” y de 2,1% en los “productos manufacturados y energía eléctrica”.
Según la visión de la consultora LCG, “tanto la inflación mayorista como minorista muestran cierto estancamiento en la desaceleración de la inflación. El rubro de Alimentos registra estabilidad en los últimos 3 meses (en torno del 2,5% mensual), siempre por debajo del promedio del resto de los precios», destacó. Al mismo tiempo advirtió: «habrá que analizar el impacto en el IPC de la aceleración de los precios mayoristas de los productos agropecuarios (+7% mensual) a lo que habrá que sumar, el incremento de energía eléctrica en ambos índices».
Por otro lado, “la inflación mayorista también parece estár encontrando un piso difícil de perforar al conjugar el cuarto mes subas en torno del 3% mensual. El ancla cambiaria y la caída de la actividad ayudaron a la convergencia inicial, pero van perdiendo poder de tracción”, advirtió la consultora.
“Para adelante quedará ver el impacto que tenga la recuperación de la demanda y el ajuste de precios relativos que, en buena parte, queda aún pendiente. En total, esperamos que la inflación mayorista converja a niveles del 90% a diciembre. El impacto de la devaluación en diciembre 2023 dejó una base de comparación elevada en aquel mes, reduciendo sensiblemente la magnitud de la tasa de aumento.
Finalmente el INDEC también dio a conocer el Índice de Costo de la Construcción (ICC) de julio, que registró una variación de 1,8% desacelerándose respecto al mes anterior (3,3%) y, en términos interanuales, presentó una variación de 234,2%. En este indicador, el capitulo de los Materiales, resultó el de mayor variación (2,6%).
“Los costos de la construcción seguirán asestando subas más bajas que el resto de los precios en lo que queda del año por el efecto combinado de un desplome de la actividad y del ajuste anticipado que habían mostrado en la previa”, señaló la consultora LCG. Por esta razón, estima una inflación en el rubro en torno del 75% anual a diciembre.