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Martín D’ Alessandro: «El peronismo está en el peor momento de la historia»

-¿Qué cambios introduce en la política la Boleta única de papel (BUP) que comenzará a utilizarse en las próximas elecciones?

No muchos porque es un cambio solamente en el instrumento de votación. Desde la sanción circula mala información como cuando se dice que se acabó la lista de candidatos que nadie conoce y eso no es así. En la Provincia, por ejemplo, se van a seguir eligiendo 35 diputados y en la boleta única ni siquiera estarán todos escritos porque solo van a aparecer los primeros y algunas fotos. Se ha dicho que es un cambio importante en el sistema electoral y tampoco es cierto. No va a solucionar los problemas en la calidad de la representación ni ser una solución mágica que acerque los políticos a la gente.

¿Entonces no va a haber mayor transparencia, como por ejemplo al desalentar el robo de boletas?

Soluciona algunos problemas que la papeleta común tenía, como el robo de boletas, que era marginal. Pero no un problema de fraude porque en Argentina no hay prácticamente denuncias. Sí resuelve lo referido al dinero que reciben los partidos políticos para imprimir boletas electorales ya que muchas veces los más chicos, aunque no son los únicos, desvían parte de esos fondos para otras finalidades de campaña. Por otro lado, mejora un poco la oferta de estos espacios que no tienen tantos fiscales para renovar las boletas en el cuarto oscuro. Pero son problemas que no afectan a la integridad del resultado electoral.

-Una de las primeras repercusiones de la BUP es que CABA y Provincia podrían desdoblar sus elecciones.

Bueno, por supuesto, pero muchas provincias tienen la facultad de desdoblar respecto de las elecciones nacionales o incluso algunas tienen el mandato constitucional de hacerlo. Pero en cualquier caso, aunque las elecciones sean concurrentes un mismo día, de alguna forma van a estar separadas porque va a haber dos boletas diferentes, unas para cargos nacionales (la BUP) y otra para los provinciales. Y eso va a limitar el efecto arrastre que muchas veces ocurría porque una de las listas es más popular o tiene una fuerte candidatura presidencial.

¿Es más probable que estos distritos desdoblen a que organicen elecciones concurrentes no?

Muchas veces eso depende de los cálculos electorales de los tomadores de decisiones, que son a último momento. Probablemente ocurra el desdoblamiento pero no me animo a decir que la BUP vaya a generar un efecto inequívoco de concurrencia o de desdoblamiento.

-¿Coincide con algunos analistas que con la BUP hay mayor riesgo de atomización en la oferta electoral y eventuales problemas con la gobernanza?

Sí, porque la Argentina viene experimentando una fragmentación de su sistema de partidos. Si tras el resultado de las elecciones hay representantes de muchos partidos políticos, será más difícil gobernar. Así lo muestra la experiencia comparada con cualquier presidencialismo del mundo. Cuando el Ejecutivo tiene un contingente legislativo más grande, un «escudo», le es más fácil negociar y evitar los problemas de gobernabilidad. Hoy tenemos un presidente (con un respaldo legislativo) muy minoritario que le cuesta mucho esfuerzo, por ejemplo, sostener un veto y que está siempre sometido al fantasma -real o no-, del «impeachment». La mayoría de los presidentes de América Latina con un contingente legislativo muy chico y que han decidido confrontar con el Congreso, no terminó su mandato

¿Este escenario es problemático para Milei o también lo sería para presidentes surgidos de partidos tradicionales?

No depende tanto si es de un partido tradicional sino de si obtiene muchos diputados y senadores. Puede ocurrir que uno surja de un partido nuevo que obtenga muchos representantes en el Congreso y este problema no lo tendría. En Latinoamérica en los últimos 4 años hubo 16 elecciones presidenciales y en 14 ganaron espacios creados después del 2011. Estamos ante un clima global adverso a los partidos tradicionales. En la región es más fácil que un «outsider» gane una presidencia a que un partido nuevo obtenga una mayoría en el Congreso.

-Otra especulación refiere que el nuevo diseño de la boleta, con fotos, daría más espacio al desembarco de famosos en la política.

Puede ser. Pero es un proceso que ya viene ocurriendo desde hace mucho tiempo. Es decir, como la política en general y los partidos en particular tienen menos crédito en la mirada de la población, se recurre a famosos o a personas que se destacan en la vida civil para encabezar las listas. Uno podría pensar que el diseño de la BUP favorece este fenómeno, al aparecer la foto del primero y no la lista completa de todos los candidatos. En todo caso, podría ser un granito de arena más en la playa. Es una tendencia clara en el mundo y en la región.

-¿Qué efectos tendrá la boleta única en el peronismo?

Los partidos grandes, como el PJ, tienen mayor facilidad para tener fiscales y para controlar todo el sistema de votación en relación a los más chicos. Aunque la boleta única no va a eliminar la necesidad de los fiscales -porque van a ser necesarios en un montón de instancias, como el escrutinio- va a favorecer a estos últimos. Insisto que con esto no se eliminan algunos problemas pero sí va a ser más prolijo el momento del sufragio. Sí se están exagerando sus virtudes y por lo tanto esto puede generar después una nueva decepción en la ciudadanía, que creía que iba a mejorar su relación con la política.

¿Qué fue lo que más lo sorprendió de los primeros 10 meses de gobierno de Milei?

Me ha sorprendido la persistencia en el apoyo en la opinión pública a pesar de su retórica conflictiva y del ajuste. Fue la elección más disruptiva desde la llegada de Perón pero eso no quiere decir que pueda construir políticamente lo que hizo aquél líder.

-¿No percibe una caída en el respaldo de la sociedad?

Pareciera ser que está empezando a bajar un poquito ese apoyo pero todavía sigue siendo muy sólido. Si las elecciones fueran hoy las ganaría. Pero me gustaría prender una luz de alerta porque el Gobierno confía demasiado que ese apoyo va a ser persistente. Debiera profundizar la negociación con otros sectores porque la opinión pública es un aliado del que siempre hay que siempre desconfiar y puede ser cruel.

-¿Alcanza una agenda que se centra en la lucha contra inflación para evitar que pesen otros reclamos?

Puede ocurrir que haya otras demandas. Por ahora el único tema importante para el gobierno es la inflación y eliminar el déficit fiscal. Es su gran apuesta. Puede ser que se agote esta agenda.

-A Macri le ocurrió en 2018…

Sí, por ahora el Gobierno está manejando esa narrativa muy bien. Pero es un doble problema porque su abanico de perspectivas y de opciones para gobernar un país difícil como Argentina no va mucho más allá de esos dos puntos. Entonces es preocupante porque no tiene otras líneas términos de perspectivas de desarrollo de políticas o proyectos de mediano plazo.

-¿Algún sector podrá capitalizar el fenómeno que hemos visto con la marcha universitaria?

Parece difícil porque la propia naturaleza del sector universitario es muy transversal y también porque la elección de Milei supone un hartazgo y un hastío con todo el orden político anterior del que la gente quiso salir a cualquier precio. Y no creo que vaya a considerar tan fácilmente de nuevo a esos mismos actores si es que no hacen una gran tarea de renovación. Mas bien vemos una prolongación de peleas internas de las que la sociedad se aleja.

-¿Cristina está obturando la renovación del peronismo?

No es su responsabilidad promoverla en tanto ella sigue siendo su líder más importante. Nadie se auto-jubila. Es esperable que líderes de su envergadura no se retiren la política. El problema es que una de las virtudes que han hecho del peronismo históricamente un partido muy poderoso es justamente que tenía una gran capacidad de renovar sus dirigencias y de conectar nuevamente con las nuevas demandas de la población Y ahora vemos todo lo contrario.

-Por eso el kirchnerismo sigue bajo el relato de la Década Ganada…

Exacto. Entonces sigue un mismo relato de hace 20 años y para la dinámica que siempre fluye en la política quedó muy viejo. Por eso (el peronismo) está en un estado prácticamente de parálisis y probablemente sea el peor momento de toda su historia. No puede volver a estar en sintonía con la población.

-¿Qué rol observa en Macri en este escenario y ve posible la confluencia del PRO con LLA en los comicios de 2025?

Está en una posición difícil porque está al frente de un partido que se está astillando. Entonces en estos momentos los líderes tienen que decidir si van a hacer sacrificios para mantener la unidad o si evalúan que ya está roto y por lo tanto tiene que buscar otra estrategia. Un sector del PRO que responde a Patricia Bullrich está apostando por la integración dentro del gobierno o en alguna formulación intermedia. Y la posición de Macri es difícil porque colaboró mucho perjudicando a su propio partido para que Milei ganara. Y ahora se ven las consecuencias de esas decisiones. Por lo tanto es presidente del PRO pero esto no parece suficiente como para poder mantener al partido unido y con ello mantener una gravitación política.

¿Cómo definiría la forma de gobernar de los hermanos Milei y la incorporación de Santiago Caputo al trípode de poder?

Es inédita porque porque no hay un partido ni una idea clara de hacia dónde ir o una concepción ideológica compartida. Hemos visto que muchos de sus miembros y sus seguidores tienen tremendas confusiones respecto de lo que significa el libertarismo.. No hay un cemento o pegamento que una a los diferentes sectores del gobierno,

-El giro respecto a la relación con China fue sintomático…

Así es. Tampoco hay antecedentes de que las 3 personas más importantes del gobierno carezcan casi por completo de algún tipo de experiencia o interés por la política. Si bien esa inexperiencia es algo que la sociedad demandaba, como en cualquier trabajo, la experiencia ayuda a evitar errores y estamos viendo algunos. Cuando uno gobierna un país y tiene que establecer relaciones con otras naciones -y de esas iniciativas depende una parte importante de la vida de millones de personas-. los libros indican que ciertas dosis de prudencia y responsabilidad son adecuadas. Y, en cambio, los integrantes de «este triángulo de hierro» expresan un poco lo contrario.

-¿Ve algún riesgo que se profundice la crisis y emerja un mayor hastío de la sociedad?

El riesgo siempre existe sobre todo porque Argentina es un caso inédito de decaimiento y declinación. No hay ningún país en la historia del mundo que, al menos siendo democrático, haya fracasado de esta manera y llevado la pobreza del 8% al 52%. En una situación social escandalosa, el riesgo del estallido no debería descartarse nunca. La habilidad de la política es en parte administrar los conflictos que pueden ser dañinos, tratar de canalizar las expectativas y brindar a los diferentes sectores un horizonte de posibilidad. El gobierno no lo está haciendo sino más bien insiste sobre los males que su triunfo evitó. Por otro lado también es cierto que no se recortó la política social.

¿Pero el Gobierno no estaría registrando el deterioro que sufre la clase media?

Es probable pero en cualquier caso el punto es que debiera tener una estrategia más sofisticada para conseguir el déficit cero y trabajar en una hipótesis, que ojalá que no ocurra, porque si hay un estallido social sería peor para todos. Y debiera entonces trabajar en cómo evitar ese extremo.

Desde Poder Ciudadano denuncia al decreto presidencial que limita el acceso a la información pública

Este año Martín D´Alessandro aceptó el desafío de presidir una organización como Poder Ciudadano que busca garantizar los derechos cívicos y hacer valer las políticas de integridad y transparencia en el país. No extrañó, entonces, que la entidad saliera a rechazar fuertemente el decretó del presidente Javier Milei que restringe el acceso a la información pública.»Después de ese decreto la democracia argentina es peor», enfatizó.

Para la institución que lidera este tipo de políticas dejó ver rasgos autoritarios o «populistas» en el jefe de Estado al vulnerar un derecho fundamental que tiene la ciudadanía. «Significó un golpe durísimo a un elemento esencial y básico de la democracia que es que los ciudadanos tengan el derecho a controlar a sus gobernantes», remarcó el politólogo.

Es que la reglamentación, a su entender, «restringió fuertemente la posibilidad de ejercer una ciudadanía plena y en cambio buscó que la gestión política sea más opaca y discrecional». Con todo, D´Alessandro fue cauto sobre si esta medida podría traerle algún perjuicio a un jefe de Estado que, según admiten algunos dirigentes «aliados» del PRO y de otros espacios, no es muy afecto a respetar cuestiones que hacen a la integridad de la cosa pública. «No sé si esa agenda le generará algún tipo de costo electoral», indicó.

El último viernes, en tanto, Poder Ciudadano acompañó una denuncia judicial de la periodista Giselle Leclercq, del diario Perfil, por la falta de respuesta oficial a una consulta sobre la pauta de Aerolíneas Argentinas durante el primer semestre del año.

En el 2018 la organización había cuestionado al gobierno del entonces presidente Mauricio Macri por las demoras en la entrega de los ingresos a la residencia de Olivos que había realizado mediante sendos pedidos de acceso a la información. Durante la administración de Alberto Fernández la entidad volvió a solicitar, mediante el mismo trámite, los registros de las visitas a la quinta presidencial y con esa información se constató, junto a investigaciones de particulares, la denominada «Fiesta de Olivos» de la que participó el entonces mandatario durante la vigencia de la cuarentena para mitigar la pandemia de Covid.

Es por eso que la entidad rechaza la actual resolución del Ejecutivo que limita el acceso a la información pública, por ejemplo, sobre las visitas que recibe el primer mandatario en sus lugares de residencia o trabajo.

Es que el Gobierno podrá negar el acceso cuando el conocimiento de esa información pública pueda causar «daños y perjuicios» a las personas, haya «ausencia de interés público» o se constituya en un «abuso del derecho», según figura en el Decreto 780/24. La normativa también restringe la difusión de «deliberaciones preparatorias, papeles de trabajo o exámenes preliminares» sobre un acto de gobierno. Y se podrá negar la información «especialmente cuando la solicitud pretenda ingresar a una esfera típicamente doméstica».

Pese a los reclamos de diputados del PRO, que intentan retrotraer los cambios en la normativa, en Casa Rosada no parecen estar dispuestos a dar el brazo a torcer. La principal oposición proviene del asesor todoterreno Santiago Caputo. Sin embargo, en el oficialismo prodigaron un «gesto» a los dirigentes más cercanos a Macri y es por eso que el próximo 8 de octubre la titular de la Agencia de Acceso a la Información Pública, Beatriz de Anchorena, concurriría a la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados para dar explicaciones sobre el controvertido tema.

Itinerario

Martín D´Alessandro nació en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Tiene 53 años y es Licenciado en Ciencia Política, Magíster en Investigación en Ciencias Sociales y Doctor en Ciencias Sociales (UBA). Es profesor de Ciencia Política en la Universidad de Buenos Aires. También es investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y del Instituto de Investigaciones “Gino Germani” de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA. Es co-fundador y co-director de la revista de ciencia política POSTData, expresidente de la Sociedad Argentina de Análisis Político (SAAP), ex vicepresidente de la International Political Science Association (IPSA) y desde principios de 2024 es titular de la Fundación Poder Ciudadano.

Al toque

Un desafío. Ser un buen profesor en la Facultad.

Un proyecto. Ordenar mi biblioteca para encontrar lo que busco.

Un sueño. Una Argentina tolerante y próspera.

Un placer. La lectura.

Un recuerdo de la infancia. Las elecciones de 1983.

Un libro. Todos los hombres son mortales, de Simone de Beauvoir.

Una película. El nombre de la rosa.

Una serie. Roma, y la clásica El zorro. Una comida. Puchero.

Una bebida. Coca Cola.

Una sociedad que admire. La francesa. Un líder. Raúl Alfonsín.

Un prócer. José de San Martín.

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