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«Nos hubieran preguntado antes de vetarla»: enojo en el PRO tras el reclamo libertario para que acompañen el rechazo a la ley universitaria

El nuevo veto decidido por Javier Milei, en este caso a la ley de financiamiento universitario, recalentó la interna política entre el Gobierno y el PRO, su principal aliado en el Congreso. El jueves, Mauricio Macri reunió a su tropa de senadores y les bajó un mensaje claro, casi a modo de leitmotiv partidario: «La defensa de la educación pública es una de las banderas del PRO».

La frase no resulta un slogan para el macrismo, que sale así a refutar la queja que le hacen desde el universo libertario, desde donde se preguntan «¿desde cuándo al PRO le interesan las universidades?», una chicana directa a la gestión presidencial de Macri y también hacia las administraciones del partido en la Ciudad de Buenos Aires en los últimos 17 años y en los cuatro que gobernó la provincia de Buenos Aires.

A excepción de Patricia Bullrich, funcionaria del gobierno de Milei, hay coincidencia total en el PRO cuando se resalta lo hecho en materia educativa. «Nosotros abrimos las puertas de todas las escuelas cuando el kirchnerismo las cerraba en la pandemia», recuerdan como ejemplo, en un discurso que no sólo incluye a Macri y al ala más dura del partido, sino también a Horacio Rodríguez Larreta, ex jefe de Gobierno porteño y uno de los que el miércoles marchó contra el veto de Milei a la ley de financiamiento universitario.

Pero además, en el PRO ven una suerte de apriete del Gobierno para que los acompañe en lo que definen como «una derrota casi segura» teniendo en cuenta que los números no hacen pensar en que Milei vaya a conseguir, como pasó con la reforma jubilatoria, «87 héroes» que le validen el veto en Diputados. De por sí, de los cinco «radicales peluca» que acompañaron aquella gesta mileista, solo quedarían en pie uno o dos. Y en el macrismo se espera, como mínimo, que haya libertad de acción, si bien este martes se definirá una postura a tomar.

«Voy a votar en contra, efectivamente», aseguró, sin vacilar, Álvaro González, en una entrevista con Radio Mitre este viernes. Fue un anticipo del diputado que milita dentro del larretismo, pero al que se plegarían muchos otros dentro del bloque que conduce Cristian Ritondo. Fue el propio jefe del PRO bonaerense el que se reunió el jueves con Lisandro Catalán, el vicejefe de Gabinete e Interior, aunque la reunión estuvo motivada por un pedido que quiso elevar el intendente de Junín, Pablo Petrecca, para que Nación le gire fondos para una obra inconclusa.

No obstante, desde el ritondismo también se baja un mensaje de no acompañar al Gobierno en cualquier aventura que, además, implique un costó político para el PRO. «Nos hubieran preguntado antes de vetar la ley», es la frase que resuena como una crítica directa a Milei, alineada a la que soltó Macri en su encuentro con senadores, cuando les dijo «para qué voy a seguir yendo a comer milanesas a Olivos si después no se cumple nada”.

Selfie. Karina Milei y Patricia Bullrich, con Diego Valenzuela y las autoridades del bloque de LLA.Selfie. Karina Milei y Patricia Bullrich, con Diego Valenzuela y las autoridades del bloque de LLA.

El trasfondo electoral, detrás de la negociación parlamentaria

Las negociaciones a nivel parlamentario entre el PRO y la Libertad Avanza se dan en medio de la incertidumbre que existe sobre cómo va a ser la estrategia electoral del año que viene. Sobre todo, si se van a cerrar acuerdos provincia por provincia para competir juntos dentro de una misma PASO, o si los libertarios van a competir por afuera, como sucedió en 2023, cuando Cambiemos ganó en 10 provincias y Milei se quedó con la presidencia.

A mitad de semana hubo una foto que marcó un indicio de cómo el mileismo se va armando para jugar en provincia de Buenos Aires, con la foto que compartieron Karina Milei y Patricia Bullrich en Casa Rosada, formalizando el acuerdo para que en la Legislatura Bonaerense La Libertad Avanza y el PRO Libertad coincidan en un mismo bloque. Caía por decantación esa sociedad, que incluye entre otros al intendente de Tres de Febrero Diego Valenzuela. Diferente es el acuerdo con el PRO provincial, que conduce Ritondo con el aval de Macri después de una dura interna con Bullrich y Valenzuela, quienes definieron el ascenso del diputado como un «golpe de Estado».

Más aún, el acuerdo entre los bloques libertarios busca exponer cierta sintonía dentro de la Legislatura entre el macrismo y el peronismo: se habla de un acuerdo para nombrar a 135 jueces provinciales y un aval al endeudamiento que pediría la administración de Axel Kicillof. Hay paridad total de cara a futuras votaciones en la Provincia: el flamante bloque pro-libertario tiene 12 diputados, la misma cantidad que hoy exhibe el PRO que responde a Ritondo, Néstor Grindetti y Diego Santilli.

Por otro lado, está la interna porteña, que genera todavía mayor incertidumbre. Patricia Bullrich dice a los cuatro vientos que no quiere ser candidata a senadora el año que viene, pero Milei la necesita jugando y perfilándose como una potencial aspirante a jefa de Gobierno en 2027. Del otro lado de la grieta PRO, Jorge Macri apuntala una candidatura de su primo Mauricio para el mismo cargo en las legislativas, aunque el ex presidente tampoco parece convencido de competir. La oposición peronista, e incluso el radicalismo de Martín Lousteau, ven una oportunidad de pelear el año que viene en un territorio que el PRO gobierna desde 2007.

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