Fueron 55 minutos, con toda la furia. Primero un mano a mano y luego con los equipos técnicos de ambos lados. Primó la amabilidad pero algo impostada por la desconfianza. Por primera vez, un importante ministro de Alberto Fernández recibió en su despacho a su reemplazante libertario en el cargo.
Una vaga cordialidad de ocasión se convidaron Gabriel Katopodis y Guillermo Ferraro, ministro saliente y entrante de la cartera de Obras Públicas, que a partir del 10 de diciembre se rebautizará de Infraestructura, a secas.
La batuta pareció manipularla el dueño de casa: pidió una cara a cara inicial con Ferraro para después permitir el ingreso de sus asesores. «Todo bien. No hubo necesidad de hacer fotos», blanqueó el ministro ante Clarín.
Sólo bastaron cuatro párrafos para el comunicado oficial, que lo difundió en soledad el Ministerio de Obras Públicas (los libertarios se enteraron cuando ya estaba en manos de la prensa).
Antes de atender a uno de los pocos ministros confirmados de Javier Milei (y que parece convencido en resistir ante muchos de sus pares que se fueron bajando o los bajaron), Katopodis regó un poco de pimienta.
Como lo hacía en los vagones de trenes y líneas de colectivos en medio de la campaña, el ex intendente y hombre fuerte de San Martín volvió a recordar lo que Milei había anunciado sobre la eliminación de la obra pública.
Gabriel Katopodis recibió a su reemplazante libertario Guillermo Ferraro.«Milei ya frenó las obras públicas en todo el país», disparó Katopodis. Y se explayó: «El Presidente electo ratificó que llevará la obra pública a cero. Será su primer error y sus consecuencias golpearán y retrasarán el desarrollo de Argentina. Ni hablar de las brechas de infraestructura que provocará y las injusticias sociales que profundizará».
Horas antes de sentarse con su reemplazante libertario en el Ministerio de Obras Públicas, el actual jefe de la cartera dijo estar «seguro de que nuestra sociedad no votó menos universidades, escuelas, rutas, viviendas, hospitales, centros de desarrollo infantil, agua potable, cloacas, gasoductos, puertos o vías férreas».
Antes también había advertido sobre los telegramas de despidos en Vaca Muerta y otros lugares país que las empresas constructoras contratadas por el Estado estarían enviando por el temor de no cobrar trabajos ya empezados o tener que suspenderlos.
Más allá de esto, tanto desde LLA como desde el Gobierno resaltaron la amabilidad y el respeto mutuo durante la reunión que arranco minutos después del mediodía de este lunes.
Guillermo Ferraro afirmó que será el ministro de Infraestructura del gobierno de Javier MIlei.Katopodis y Ferraro se conocen de la vieja política de la Primera Sección Electoral bonaerense.
El futuro ministro de Milei es economista, vivió en la zona norte del Conurbano (ahora reside en el centro porteño) y durante muchos años fue presidente del Ceamse, nombrado por el peronismo bonaerense.
También creó la Casa Bonaerense de Vicente López y hasta Eduardo Duhalde lo nombró interventor simultáneamente de tres bancos privados: el Bisel, el Banco Córdoba y la Nueva Era de Entre Rios.
Ferraro manejó durante mucho tiempo la lapicera de las listas del PJ en Vicente López, junto a los fallecidos «Negro» Alberto Oliva y «Gorrión» Delfor Giménez, sindicalista y concejal de ese partido.
«Apoyó y bancó a legisladores de la oposición que estábamos en el PJ de Vicente López contra Enrique «Japonés» García. Fue cuando apadrinó a la legisladora Mabel Sabín, que luego saltó el charco y se acercó a García cuando en 2005 Ferraro se alejó de la política», contó un antiguo dirigente con tanta memoria como canas.
Los que lo conocen bien, resaltan que el futuro ministro de Infraestructura de Javier Milei es alguien formado y bien educado. Un audaz. Recuerdan que fue el que creó la Zona Franca de La Plata.
Luego, en el sector privado también dejó su huella como director y accionista de la sede argentina de la multinacional consultora KPMG, que se encarga de la auditoría interna y externa de varias empresas de capital nacional y de otros países.
En el escueto comunicado que se terminó de escribir una hora después del mano a mano entre Ferraro y Katopodis, el Ministerio de Obras Públicas señaló que «la transición estará a cargo de la titular de la Unidad Gabinete de Asesores del Ministerio, Cecilia Cardini, en coordinación con los equipos técnicos del futuro ministro».
Es decir, difícilmente, ministro saliente y entrante vuelvan a verse las caras. Por lo menos en los roles actuales.