El fiscal federal Carlos Stornelli impulsó este lunes su propia denuncia contra el titular de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas, Pablo Biró, quien la semana pasada había dicho que si Milei intentaba cumplir su promesa de vender Aerolíneas Argentinas «nos van a tener que matar».
Stornelli acusa a Biró de «conductas incitadoras a la violencia colectiva en contra de las instituciones y apología del delito, con el fin de infundir un temor público o suscitar tumultos o desórdenes».
Esas supuestas amenazas del controvertido líder de los pilotos aerocomerciales, estima el fiscal, «podrían configurar una amenaza de alzarse contra el orden constitucional y la vida democrática, como también una posible coacción con el propósito de impedir, aunque sea temporalmente, el libre ejercicio de las facultades constitucionales de las autoridades del Gobierno Nacional próximo a asumir, o arrancar y obtener alguna medida por parte de algún miembro de tales poderes públicos».
Biró, que con paros sorpresivos, protestas y distintos tipos de boicots internos ya condujo la «resistencia» a la política de cielos abiertos del gobierno de Mauricio Macri, es el sindicalista que salió a enfrentar a Javier Milei más frontalmente, mientras la CGT mantiene reuniones y espera a que el nuevo gobierno inicie su camino para definirse.
Como ocurrió con otros gremios, algunas de esas huelgas y protestas eran justificadas por el aumento de la inflación y la degradación de las condiciones de trabajo, que sin embargo empeoraron sensiblemente bajo la actual administración de Alberto Fernández sin que aquellas sonoras voces ahora lograran escucharse.
Apenas días después de su amplio triunfo en el balotaje, Milei había dicho respecto de Aerolíneas Argentinas que «nuestra idea es entregársela a los empleados y que ellos mismos hagan la depuración y comiencen a competir en una política de cielos abiertos». También aseguró que «el personal de Aerolíneas es un personal muy calificado, el problema radica en la contaminación política».
La réplica de Biró fue desmesurada, aún respecto de su habitual registro brusco. «Si se quiera cargar Aerolíneas, nos va a tener que matar. Y cuando digo matar, literalmente; nos va a tener que cargar muertos. Que me anote primero», afirmó en una entrevista con Radio Nacional Rock cuyo audio y transcripciones fueron pedidas por Stornelli como primera medida de prueba.
La amenaza del gremialista -que conduce a 1.800 afiliados- sorprendió a su interlocutores, ya que durante el diálogo periodístico había buscado tener una postura más conciliadora.
Tal fue el efecto de aquellas palabras destempladas de Biró, que poco después salió a rectificarse.
En diálogo con América 24, el piloto dijo que su frase fue «muy poco feliz, porque necesitamos armonía. El 55% de la población votó pidiendo un cambio y no puede alguien que todavía no asumió tener los caballos encima si todavía no dijo qué piensa hacer».
Pero el temperamento es más fuerte, y en esa misma entrevista el piloto terminó advirtiendo que «si nos quiere meter en cana y abolir el derecho de huelga, detenernos, perseguirnos y gobernar por decreto… será Fujimori, la historia lo juzgará y terminará en cana«, agregó luego en una comparación con el expresidente peruano, quien fue condenado a 25 años de prisión por crímenes de lesa humanidad.
Stornelli ya había presentado su denuncia de oficio.
Este lunes, en el escrito de imputación, el fiscal asegura que la conducta de Biró «ha excedido el mero marco de opinión o protesta» alcanzados por la garantía de libertad de expresión y petición antes las autoridades, y podría convertirse en «un llamamiento, convocatoria o promoción a terceros a alterar la tranquilidad y el orden público, así como la paz social, el orden constitucional y la vida democrática».