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Volvió Manu Chao y llenó Obras con su fascinante estilo de enganchar canciones guitarreras

En una vuelta circular del destino, Manu Chao volvió a tocar el jueves a la noche en el estadio Obras, el mismo lugar donde debutó en 1992 con su grupo Mano Negra, en el marco de la visita de «Cargo 92», un buque francés de vanguardia cultural.

Desde entonces, y con especial fervor desde que inició su carrera como solista, el músico francoespañol cautivó al público local y llenó estadios de fútbol como Atlanta y All Boys, recorrió el interior del país y hasta tocó en radios como La Tribu y La Colifata.

Con el paso de los años, aún hoy sigue sorprendiendo y fascinando, tal como acaba de demostrar con este regreso a la Argentina: agotó este Obras y agregó otro para el domingo.

El estilo de Manu Chao es tan sencillo como contundente, único e inimitable. En otra época quizás se lo hubiera considerado un cantor de protesta, pero hoy resulta más preciso describirlo como un cantautor que logró resumir críticas sociales y reflexiones cotidianas con ritmos de rumba, reggae, cumbia o ska.

Manu Chao en vivo en Obras. Foto gentileza Antonela RossiManu Chao en vivo en Obras. Foto gentileza Antonela RossiA solas, con banda o con un puñado de músicos invitados como tuvo ahora en Obras, Manu Chao maneja como pocos el clima de celebración a lo largo de más de dos horas: un continuum de canciones enganchadas con el rasgueo de su guitarra, algún grito altisonante o frases como la histórica y emblemática «¡Pase lo que pase, próxima estación esperanza!», o la más actual «¡Fuera motosierra!».

Más desapercibida pasó su polémica frase antibélica donde equiparó «la guerra en Ucrania, la guerra en Siria y la masacre en Palestina».

Una recorrida por sus hits

Con remera, gorrito y bermudas, siempre sonriente y derrochando carisma, Manu Chao logró instalar una sensación de estar en los bises aún cuando iba por los primeros temas del repertorio. Y cuando parecía que estaba por terminar una canción, se despedía y al instante volvía a arremeter con el estribillo, leventando aún más el fervor.

Manu Chao, siempre sonriente y derrochando carisma. Foto gentileza Antonela RossiManu Chao, siempre sonriente y derrochando carisma. Foto gentileza Antonela RossiEl inicio del concierto, tras la prometedora telonera Vito y un discurso antiminería de una ONG que denunció contaminación de aguas en Jachal y Esquel, fue con Vecinos en el mar, con sonidos de sirenas y el grito de «¡A la libertad, siempre».

Lo acompañaron el argentino Lucky Salvadori (guitarrita «bichito cordobés») y el gallego Miguel Rumbao (bongos). Más adelante se sumaron un trombón y un violín, además de dos raperos invitados: Rayo de Fiorito y Dillen de Monte Chingolo. Juntos, lograron la fuerza de un recital punk y hasta hubo momentos de pogo entre el público.

Tras el saludo de «¡Buenas noches, Buenos Aires, qué pasa, canta conmigo!», Manu Chao inició un despliegue de hits que fueron coreados por todo el estadio y hasta incluían sus característicos grititos agudos de «Ohhh» en off.

Manu Chao logró generar un clima de pogo, casi a solas con su guitarra. Foto gentileza Antonela RossiManu Chao logró generar un clima de pogo, casi a solas con su guitarra. Foto gentileza Antonela RossiPor ejemplo Todo llegará y un potpourrí con Me llaman calle, La vida tómbola y Me quedo contigo, con el infaltable verso de «Si yo fuera Maradona…»

Después cantó Huelga de amores (de Divididos) y otro potpourrí con Circo caliente, Libertad y El tren se fue. Hizo Malegría y ya con el trombón en escena cantó Malavida, Yo no podría vivir sin ti y Mi vida. El violinista se sumó en La despedida y Mentira, que cerró despidiéndose como si fuera el final del show.

Pero no, solo fue un amague: aún faltaban Mr. Bobby, King of Bongo, Je ne t’aime plus y el tramo con los invitados raperos y el grito de «¡Arriba el hip-hop, abajo en DNU!». El público le dedicó el cantito de «Olé, olé, olé, Manu, Manu» y volvió al escenario la ONG con la bandera de «Por el agua, no a la mina, por la vida».

Manu Chao cantó todos sus hits en su regreso al estadio Obras. Foto gentileza Antonela RossiManu Chao cantó todos sus hits en su regreso al estadio Obras. Foto gentileza Antonela RossiClandestino, El viento, Bienvenido a Tijuana, Me gustas tu y el mantra de Minha galera completaron la seguidilla de hits del tramo final, cerrando una noche de fiesta con apariencia folk y poderío punk.

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