Son dos caras de la misma moneda. O mejor dicho, de la misma voz. Adrián Barilari alterna entre sus shows en estadios y grandes teatros como cantante del supergrupo Rata Blanca y los recitales que hace en salas más chicas como solista con un repertorio de covers en castellano de hits de los años ’80.
Así, en le mes de marzo dará cinco shows en Capital y Gran Buenos Aires, donde cantará hits de U2, Bon Jovi, Queen, Kiss, Sting, Whitesnake, Bryan Adams, Phil Collins, Toto y Gary Moore.
Estará el 1° de marzo en el Teatro Morón, al día siguiente en Teatro Canning, el 8 de marzo en Centro Cultural San Isidro, el 9 en La Trastienda y el 10 en Teatro Gran Pilar.
Adrian Barilari, muy activo con shows de Rata Blanca y como solista. Foto: Emmanuel Fernández Apenas cinco días después hará una gira con Rata Blanca por el Sur (Comodoro Rivadavia, Bahía Blanca, Trelew), que seguirá por Tandil y Mar del Plata. En abril los espera San Luis, Córdoba, Perú, Tucumán, Salta, Jujuy, Rosario y Santa Fe. Y así todo el año.
Canciones doradas
En 2007, Adrián Barilari sorprendió con un disco solista llamado Canciones Doradas, su primera incursión en un viaje musical lleno de recuerdos y melodías que forman parte del inconsciente colectivo de varias generaciones.
Adrián Barilari en vivo, todo un clásico del rock local. Foto de prensa gentileza Jorge Tieghi.Pasaron varios años y en 2022 retomó con Canciones doradas 2, y ahora es inminente la salida de un tercer álbum, del cual ya anticipó un single con Aun tengo blues de Gary Moore y esta semana lanzará Rock’n’roll toda la noche de Kiss.
En vivo como solista, por supuesto, no defrauda a los fans de Rata Blanca y siempre hace algún hit del grupo de metal clásico donde ingresó en 1989, vivió su época dorada -justamente- y se fue en 1994, pero regresó en el 2000. Desde entonces recorre el mundo junto al guitarrista Walter Giardino.
«Soy muy inquieto», admite durante una charla en su casa en Caballito. «Ocupo los tiempos que me deja Rata para poder hacer lo mío, que me encanta», explica.
-¿Nunca el ocio ni una merecidas vacaciones?
-Estos dos últimos meses, con todo lo que sucedió después de las elecciones y los cambios, aproveché y estuve con la familia, viajé y ahora arranco en marzo porque se abrió un poquito la posibilidad de hacer cosas.
-Son salas más chicas que los shows de Rata, claro.
-Sí. Son shows más familiar, familiero, digamos. Es para gente que recuerda la música de los años ’80 y ’90. En su momento no le prestaba mucha atención a los shows como solista porque era como un hobby, pero salieron más discos de Canciones doradas y se van abriendo puertitas que dan esa posibilidad de estar haciendo cosas en el país.
La verdad que me hace feliz porque me me asombra todo el tiempo. Hago las canciones en castellano, que ya es una cuestión difícil al oído, pero me está dando un resultado que no había pensado en su momento, porque la gente los canta y disfruta.
-¿Mantenés algún verso o estribillo en inglés?
-Sí. Lo tuve que hacer por una cuestión obvia de que hay estribillos que no se pueden traducir. Con el de U2, por ejemplo, no queda armónicamente lindo cuando decís «Todavía no encontré lo que estoy buscando».
Hay canciones que se pueden hacer completamente en español y quedan bien. Hay otras que no se pueden traducir por una cuestión semántica, y otras que no puedo hacer porque tengo que buscar las que me queden bien a la tonalidad de mi voz. Testeo entre amigos y familiares. Si gusta, queda.
-La gente que te va a ver seguro que te pide temas de Rata Blanca. ¿Cómo manejás eso?
-No me puedo negar. A mí me pasó con Deep Purple, que si no tocaba Humo sobre el agua, cosa que era probable que pasara, no me iba a ir contento. La gente siempre espera algún estribillo o algún pedacito de canción. Y nobleza obliga.
Uno no puede negar su propio éxito, por ejemplo Mujer amante. En general hacemos al final del show un mix donde mezclamos dos o tres canciones en una sola, un potpurrí así la gente se va contenta.
El primer show como solista
-¿Diste shows como solista antes de Rata Blanca, o surgió después de alguna de las separaciones?
-Antes de entrar a Rata en el ’89 tenía bandas que estaban funcionando en bares, como Días de Gloria. Una vez en Rata, estuve unos tres años y luego armé Alianza con Hugo Bistolfi..
Un día, estando en México en el 2000, recibí la propuesta de grabar mi primer disco solista con músicos de Nightwish Stratovarius, que era como la Selección y no podía desaprovecharlo. A su vez, estaba en tratativas con Giardino para hacer Temple. Así que mi primer show solista se dio en 2003, en una sala en Haedo que estaba en un shopping.
Adrian Barilari tocará a principios de marzo como solista y luego saldrá de gira con Rata Blanca. Foto: Emmanuel Fernández -En esa época también fue el nuevo boom de Rata Blanca, con «Grandes canciones».
-Sí. Yo estaba en plena grabación solista, pero me agarró la debacle del país en 2001. Se fue todo por helicóptero y mi disco se frenó. Pensé que iba a ser un sueño inconcluso, pero el productor Marcelo Cabuli siguió adelante y re bancó el proyecto, aunque tardó más tiempo, obviamente.
Se llamó Barilari y fue un disco icónico que la gente sigue recordando con mucho cariño porque es muy buen disco y fue mi comienzo.
-Ahora retomás la carrera solista cuando hay huecos ebn la actividad de Rata.
-Sí. Ya sé de antemano el calendario de Rata Blanca porque se planifica con tiempo. Y tengo un manager muy hábil para salir a hacer cosas con mi banda, que lleva más de seis años juntos. Fuimos agregando coros y ahora somos siete músicos.
-¿La mayoría de los temas son de la década del ’80?
-No todos, pero la mayoría sí. Hay artistas de los ’90 o 2000 que me gustan mucho, como Robin Williams y Bruno Mars
-¿No hay nada de lo que cantabas de chico ni de tus grupos favoritos?
-Cuando era muy pibe, uno de los primeros cantantes que escuché fue Tom Jones, y lloré cuando lo vi en vivo hace unos seis años atrás.
Las tres bandas que me marcaron fueron Beatles, Deep Purple y Pink Floyd, pero no hago nada de ellos en vivo. Hay canciones que no me quedan bien. Después vinieron Judas Priest y Iron Maiden.
-Los temas de los años ’80 son más conocidos.
-Claro, siempre influye eso. Voy más a lo efectivo o a la canción que es re famosa. En pandemia me pidieron desde Australia que hiciera un tema de John Farham, Tu eres la voz, y la hice. Pensé que la gente no se iba a acordar, pero la hicimos en vivo es increíble lo que pasa, porque cantan el coro.
Lo nuevo de Rata Blanca
«Con Rata ya grabamos y hay tres temas terminados y mezclados, que son los que tocamos en el Luna Park», cuenta Barilari. No sabe si saldrán como singles, un EP o recién cuando esté el disco completo.
«Los formatos son raros -dice- y me enojo mucho porque uno se pasa meses adentro del estudio para grabar un disco completo y después salen de a poquito los temas, porque conviene para el negocio actual. En mi caso ya salió un tema el mes pasado, ahora va a salir el de Kiss y así va a ser uno por mes, supongo, y lo van a estirar hasta fin de año».
Adrian Barilari armó una carrera solista con versiones de éxitos de los ’80, cantados en castellano. Foto: Emmanuel Fernández -¿Cómo ves en perspectiva la carrera de Rata?
-Una banda que que pretende ser grande y competir en el mundo tiene que pasar por muchos estadios. No es soplar y hacer botellas. Al principio es todo color de rosa, pero si vos querés crecer en este rubro desde Argentina para el mundo tenés que remar dulce de leche, ¡mucho! Hay que tener una convicción muy firme de lo que querés hacer y a dónde querés llevarlo. Y eso es pura y exclusivamente producto de Walter, que fue quien inició esta idea y la sostuvo.
En la primera época hubo mucha exposición en programas como el de Tinelli y creció indefinidamente la banda. En mi caso era demasiado para tan poco tiempo y no podía sostener anímicamente esa velocidad. Tuve que bajar, mirar para adelante, pensar en el futuro y barajar y dar de nuevo. Por eso me tomé ese tiempo.
Rata Blanca en 2016, con Walter Giardino y Adrián Barilari. -¿Te hubiera gustado que no fuera un boom tan meteórico, sino un poco más pausado?
-Realmente fue meteórico ese lapso del ’90 al ’93. Competíamos con Soda Stereo y nosotros éramos metal, que no tenía difusión salvo si tenías un crossover como Mujer amante. Una vez nos echaron de Tinelli porque hicimos Callejero en vivo, que duraba como 12 minutos, pero queríamos mostrar lo que hacíamos. Veníamos de una época después de los militares, había mucha rebeldía y queríamos salir a decir lo que sentíamos. Podíamos haber sido censurados o ninguneados.
Tango y trap
-En un momento coqueteaste con grabar tangos, ¿no?
-El tango fue para mí la esencia de lo que soy. Si bien la voz la traía puesta, el tango me dio la expresión. Entendí que en el tango hay que saber decir las palabras como para tocar el corazón a la gente. Uno puede tener una muy buena voz, pero si no le tocas el corazón a la gente, no estás diciendo nada. Es lo que aprendí.
Coqueteo con el tango porque lo traigo de la familia: mi tío era bandoneonista. En la pandemia hice un streaming cantando tangos y está dando vueltas por ahí. Quizás el tiempo me lleve a hacer algo más concreto. Me han ofrecido hacer shows de tango, pero no me da el tiempo. Más adelante nunca se sabe.
Adrián Barilari no descarta la posibilidad de grabar tangos en el futuro. Foto de prensa-¿Qué te parece el boom de la música urbana?
-No estoy en contra. La música está para escucharse. Si hay algo que todavía no discrimina es la música, en cambio nosotros sí. Quizás a mí no me gusta todo pero sí cosas como Wos o Trueno, que son más rockeros. Bienvenido sea el artista que se abre el camino y que tiene una carrera por delante.