El director japonés Seiji Ozawa, que dirigió las orquestas más prestigiosas del mundo y simbolizó a lo largo de una dilatada carrera internacional la unión entre la música de Oriente y de Occidente, murió en su casa en Tokio a los 88 años.
Según la emisora pública NHK y otros medios japoneses, Ozawa falleció el 6 de febrero a raíz de una insuficiencia cardíaca pero trascendió este viernes. El funeral se celebró en la intimidad, y contó con la participación solo de familiares cercanos, agregó el diario Asahi Shimbun.
Ozawa había nacido en 1935 en la provincia china de Manchuria, que en aquel entonces era colonia japonesa, y empezó a estudiar piano en la escuela primaria.
Pero tras romperse dos dedos jugando al rugby -otra de sus pasiones- cuando era adolescente, terminó volcándose a la dirección de orquesta.
En 1959 se mudó al extranjero y conoció a algunas de las más grandes estrellas del mundo de la música clásica, incluido el compositor y director Leonard Bernstein, del que fue asistente en la Filarmónica de Nueva York durante la temporada 1961-1962.
El gran director Herbert von Karajan lo contrató igualmente como asistente al año siguiente en la Filarmónica de Berlín.
Ozawa dirigió orquestas en Chicago y San Francisco, en Estados Unidos, y Toronto, en Canadá. También trabajó durante 29 años como director musical de la Orquesta Sinfónica de Boston, donde un auditorio lleva su nombre.
Ozawa fue director de la Ópera de Viena durante varios años. Foto: Jiji Press/AFP.En 2002 se convirtió en el director titular de la Ópera Estatal de Viena, en Austria, hasta 2010.
El final de su carrera se vio marcado por la enfermedad, incluido un cáncer detectado en 2010.
Después del diagnóstico de cáncer, Ozawa y el novelista Haruki Murakami se embarcaron en una serie de seis conversaciones muy íntimas sobre música clásica en la casa del escritor y que forman parte del libro ‘Música, sólo música’ (2011).
En estos encuentros, que se prolongaron durante dos años, ambos artistas debatieron sobre su pasión común, la música, sentándose frente al tocadiscos para escuchar a grandes compositores como Brahms, Beethoven y Mahler, entre otros, y compartir la devoción de ambos maestros por este arte.
«La gente piensa que no estoy lejos de la muerte, pero voy a intentar con todas mis fuerzas evitar morirme«, bromeó en 2014, en una de sus últimas apariciones ante la prensa.
La Ópera de Viena guarda luto por la muerte de su exdirector Seiji Ozawa
La Ópera de Viena expresó este viernes su dolor por la muerte de Ozawa, quien fue su director musical entre 2002 y 2010 -cuando tuvo que retirarse por un cáncer de esófago– y colocará una bandera negra en su edificio en señal de luto.
Ozawa dirigió en ese período 14 óperas diferentes en Viena, así como varios conciertos de festivales, entre otros El Holandés Errante, Manon Lescaut, Wozzeck, Le nozze di Figaro, Cosi fan tutte, Don Giovanni, Elektra, Pique Dame, Fidelio y Eugene Onegin, como director de estreno y de repertorio.
«Carismático, electrizante, auténtico y con unas reservas de energía aparentemente inagotables, vivía cada obra que dirigía hasta el más mínimo detalle», recordó en un comunicado el director actual de la Ópera de Viena, Bogdan Roscic.
«Era sencillamente imposible no dejarse atrapar por él, ya fuera en la sala de conciertos o en el escenario de la ópera. Convencía e inspiraba de inmediato, desde el primer compás«, definió Roscic, con son y poesía..
DS