El turismo de lujo está experimentando un auge a nivel global, impulsado por la creciente demanda de un segmento socioeconómico alto de la población. Así, en el rubro hotelero empieza a notarse -tanto a nivel local como global- el interés de potenciales inversiones buscando propiedades aptas para ser reacondicionadas y convertidas en sitios de hospedaje más exclusivos.
En la ciudad de Buenos Aires, una de las últimas reconversiones icónicas fue la del ex hotel Sofitel de la calle Arroyo, en Recoleta. Después de muchos años de permanecer cerrada, la propiedad fue alquilada por el grupo español Único Hotels y reabrió bajo la marca Casa Lucía.
“Después de varios años, veo nuevamente interés y propuestas de inversión para tomar hoteles existentes y mejorarlos. Hay buenas expectativas para hacer negocios con propiedades existentes en los destinos turísticos tipicos de la Argentina”, cuenta Arturo García Rosa, consultor en inversiones hoteleras y presidente de SAHIC Group
A pesar de venir de momentos críticos, los hoteles en el país no tienen deudas, en general, según el experto. “A pesar de que el turismo internacional aflojó por la devaluación, el negocio hotelero está bien en el pais, las tarifas empiezan a normalizarse”, dice. Hoy, un hotel de cuatro y cinco estrellas, puede costar entre US$ 170 o US$180 (oficiales). En tanto, los más lujosos tienen tarifas de entre US$350 y US$ 450,
A nivel global, un estudio de la consultora Mordor Intelligence proyectó que el mercado de hoteles de lujo, valorado en US$107,77 mil millones para este año, se expandirá hasta alcanzar los US$157,59 mil millones hacia el 2029.
En la región, la estrategia de la reconversión hotelera también es una práctica extendida. Para la cadena Hyatt Inclusive Collection, esta práctica permite una rápida expansión en nuevas áreas geográficas, mercados y destinos turísticos, capitalizando la infraestructura y los recursos ya disponibles. “Al optar por esta vía, se promueve el desarrollo de experiencias de lujo excepcionales, evitando el elevado costo financiero que implica la edificación de nuevas infraestructuras desde sus cimientos”, explica Antonio Fungairino Head of Development, Americas de Inclusive Collection.
Howard Jhonson SierrasHotel&Casino Alta Gracia, una reconversión emblemática en el país.Aproximadamente, de las 10 marcas que tiene la cadena, el 75% fueron reconversiones. Entre las próximas aperturas en América Latina y el Caribe en 2024 se incluyen las marcas Secrets Resorts & Spas en la isla de Santa Lucía en el Caribe; el Secrets Playa Esmeralda y Dreams Playa Esmeralda en República Dominicana, entre otras.
Algunos de los factores que se consideran para evaluar si un hotel es adecuado para una reconversión es su ubicación. Es relevante que esté en un destino en el que se puedan crear experiencias diferenciales, que cuente con una cultura, paisajes y gastronomía atractiva. Además, es necesario que el destino cuente con buena conexión aérea. Por otro lado, un aspecto necesario es que la infraestructura tenga potencial de diseño.
“Hay casos donde el activo ya existe y solo necesita renovaciones y mejoras cosméticas, y en otros casos hay que comenzar con un nuevo desarrollo, pero es importante que esté basado en una infraestructura con gran potencial. En los dos casos la carga financiera es menor a la que se requiere la construcción de nuevas instalaciones, y esto influye notablemente en el crecimiento y rentabilidad sostenida del proyecto”, agrega Fungairino.
En la Argentina, otras experiencias de reconversiones estuvieron a cargo de la cadena Howard Johnson, que dirige el empresario Alberto Albamonte. “Una histórica, recuerda el empresario fue la del ex hotel Sierras de Alta Gracia, en Córdoba que se construyó en 1906 sobre un parque de 16 hectareas por el que pasaba hasta un tren que conectaba con la ciudad de Buenos Aires. Con el tiempo, ese hotel que supo tener 130 habitaciones, y donde se hospedaron personalidades famosas como John Kennedy y Albert Einstein, fue intrusado y prácticamente destruído. Has que, en el 2007, reabrió bautizado Howard Johnson Sierras Hotel&Casino Alta Gracia con 35 habitaciones.
Si bien la cadena, tiene en su mayoria hoteles construídos desde cero, en su historial también suma otros casos de recuperación. Por ejemplo, cuenta Albamonte, la del Hotel Mayorazgo, de Paraná, Entre Ríos. En este caso, “se tuvo que recortar todo el frente para agrandar las habitaciones”, comentó el empresario aclarando que la predilección de los huespedes hoy pasa por ocupar cuartos bien espaciosos.
La cadena, asociada con el Grupo Roggio en cinco hoteles locales (todos con casino), además, reconvirtió un edificio de oficinas en Lima al 600, en el barrio porteño de Monserrat para convertirlo en un hotel cuatro estrellas con spa, que hoy se llama Howard Johnson Buenos Aires Plaza.