El Gobierno extenderá por un año las concesiones de cuatro represas hidroeléctricas del Comahue (Río Negro y Neuquén), que están por vencer el 11 de agosto.
Esas centrales estaban apuntadas para ser unas de las primeras privatizaciones del gobierno de Javier Milei, por la relicitación de los contratos de concesión. El activo pertenece al Estado nacional (Hidronor las construyó y Carlos Menem en 1993 las concesionó), mientras que el recurso -agua- es de las provincias.
Los dólares y las ventas de energía eléctrica
De esta forma, y con la extensión hasta el 11 de agosto de 2025 para las centrales Alicurá –AES-, Cerros Colorados –Aconcagua Energía– y El Chocón –Enel-, y hasta el 29 de diciembre de 2025 para Piedra del Águila –Central Puerto-, se demorará el ingreso de dólares por las concesiones.
Al mismo tiempo, la empresa pública Energía Argentina (Enarsa) se perderá de tener ingresos por cerca de 50 millones de dólares al año por la venta de la electricidad.
Originalmente, las concesiones duraban 30 años con la posibilidad de ser extendida por un año más. El nuevo plazo no está dentro del contrato, por lo que el Gobierno se amparará legalmente en el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 55/2023 que le permite moverse libremente dentro de la «emergencia energética«.
El Chocón seguirá en manos de Enel. Foto: Archivo Clarín.La prórroga se oficializará en las próximas horas en el Boletín Oficial y Clarín accedió al proyecto de decreto. Fuentes de la Secretaría de Energía aseguraron que no tienen confirmación y los privados, en tanto, son cautos, pero afirmaron que se estaba trabajando en esa línea.
En los próximos meses se acelerará el concurso público nacional e internacional. Los actuales operadores de las centrales están interesados en mantener el negocio si les mejoran la remuneración por la venta de energía y pueden comercializarla libremente una vez que el Estado se corra de la regulación del mercado.
Eduardo Rodríguez Chirillo, secretario de Energía. Foto: Archivo Clarín.Los constantes incumplimientos de la Nación en relación a esos contratos, tras el fin de la Convertibilidad, provocaron juicios de los privados contra el Estado, que están en suspenso.
La relación con las provincias
La situación también tensará la relación con los gobernadores de Neuquén y Río Negro, Rolando Figueroa y Alberto Weretilneck, respectivamente, que comparten el río Limay.
Las provincias quieren formar parte de la negociación al ser dueñas del recurso. La última reforma de la Constitución Nacional, en 1994, federalizó los recursos naturales, pero fue posterior a la privatización de las represas hidroeléctricas.
De hecho, ambos gobernadores buscaron instaurar un «canon» por el uso del agua, adicional a las regalías por la venta de energía eléctrica que ya cobran -un 6% para cada una-, como método de presión para tener lugar en las decisiones.
Esta semana Milei se anotó un poroto en la relación política con los mandatarios de la Patagonia, luego de que el Directorio de YPF aprobada por unanimidad que Río Negro será el lugar en donde se desarrolle el Gas Natural Licuado (GNL), si es que finalmente junto a Petronas deciden hacer la mega inversión, superior a US$ 30.000 millones.