Ya no sorprender escuchar o leer el nombre de Arabia Saudita vinculado con cifras multimillonarias dentro del mundo del deporte. En los últimos años la liga de fútbol de aquel país creció exponencialmente a partir de la figura de Cristiano Ronaldo, mientras que en el golf se llevaron a John Ram, vigente campeón del Masters de Augusta, del PGA al LIV, circuito profesional fundado en 2022 con el patrocinio del Fondo Público de Inversión (PIF por sus siglas en inglés) de Arabia. Y en el tenis ya es oficial el acuerdo de la ATP con el PIF, que es el sponsor del ranking que hoy lidera Novak Djokovic.
Ahora el dinero árabe quiere llegar también a la Fórmula 1 -donde ya hicieron negocios con Frank Williams a finales de los 70-. Según diferentes versiones periodísticas, los saudíes tienen la idea de comprar la escudería Aston Martin, que hoy es propiedad de Lawrence Stroll (director del grupo Aston Martin Ltd.) y tiene al experimentado español Fernando Alonso y al canadiense Lance Stroll al volante.
La intención es contratar Max Verstappen, tricampeón de la máxima categoría del automovilismo, y crear alrededor suyo un Dream Team que incluya al ingeniero británico Adrian Newey, también de Red Bull. Lo ven como una posibilidad de aprovechar el escándalo que gira en torno a Christian Horner, director de la escudería austríaca.
Sin embargo, el piloto neerlandés desmintió enfáticamente los rumores. «Esta es como mi segunda familia», afirmó en la previa de un Gran Premio de Australia en el que buscará su décima victoria en fila y la tercera consecutiva en la presente temporada. «Seguiré hasta el final», añadió quien tiene contrato hasta 2028 con Red Bull.
El tricampeón mundial despejó las dudas con la misma velocidad con la que impone el ritmo en la pista: «Yo sólo pienso en subirme a mi máquina y ganar». Ganó en Bahréin y, justamente, en Arabia Saudita las primeras dos carreras del año y es candidato a llevarse su cuarto título en fila, lo que solo lograron Michael Schumacher (5 veces entre 2000 y 2004), Lewis Hamilton (2017-2020), Sebastian Vettel (2010-2013) y Juan Manuel Fangio (1954-1957).
Verstappen ganó 19 de las últimas 22 carreras de la F1. Foto: Giuseppe Cacace/AFP«No sé cuáles son las cláusulas del contrato de Max, pero sí sé que está completamente compenetrado acá y sería un pecado que se marchase», afirmó Sergio «Checo» Pérez, su compañero de equipo, quien finalizó segundo en ambos Grandes Premios y con 36 puntos marcha a 15 de Verstappen en la general y 23 por delante de Charles Leclerc (28).
El contacto de Arabia Saudita con Aston Martin no es nada nuevo, ya que actúa como sponsor principal de la escudería con sede en Silverstone, Inglaterra, a través de Aramco, la compañía que explota el petróleo saudí, el gas y productos petroquímicos. Se trataría de uno de los negocios mas importantes a nivel deportivo, unas mil millones de libras esterlinas.
Según informa el sitio especializado motorpasion.com, en 2026 cambiará el reglamento de motores de la Fórmula 1. «Entrarán en vigor uno nuevos propulsores más simplificados» y Aston Martin ya llegó a un acuerdo de motorización con Honda, que como marca con experiencia reciente en la categoría se espera que sea una de las que tenga ventaja respecto a Audi y Ford, las que entrarán nuevas.
En tanto, Ferrari, que a partir de 2025 contará con Lewis Hamilton, también intenta seducir a algunos de los ingenieros de Red Bull y le hace competencia a los árabes, aunque por dinero no le van a ganar.
Lance Stroll y Fernando Alonso, los pilotos de Aston Martin. Foto: Giuseppe Cacace/AFPFernando Alonso, de 42 años, podría ser el que pague con su salida si es que se concreta el acuerdo y allí tendría que decidir si busca un nuevo equipo o si se retira definitivamente de la Fórmula 1.