Julien Alfred ya había mostrado sus cartas en la segunda semifinal de los 100 metros: llegó por delante de la estadounidense Sha’Carri Richardson, la gran favorita a quedarse con el oro tras la inesperada baja de la jamaicana Shelly-Ann Fraser-Pryce. Más: con 10s84 había marcado el mejor de los tiempos de las ocho finalistas.
Algunos dudaban del temple de la nacida en Santa Lucía hace 23 años, que competía en los Juegos Olímpicos por primera vez en su carrera. Pero Alfred no vaciló y ganó la carrera de principio a fin para colgarse la dorada y para terminar con el reinado de Jamaica, país vencedor en los últimos 4 Juegos (Fraser Pryce en Pekín 2008 y Londres 2012 y Elaine Thompson Herah en Río de Janeiro 2016 y Tokio 2020). Otro dato: Seúl 1988 fue la última vez que Jamaica no ganó una medalla en 100 metros femenino.
Alfred logró una marca de 10S72. En segundo lugar quedó Richardson, con 10s87, y tercera la también estadounidense Jefferson Melissa, con 10s92. Existe además una peculiaridad: Alfred participó en los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018 y se colgó la de plata. ¿Quién ganó el oro? La nigeriana Rosemary Chukwuma, que acá en París no pudo pasar las semifinales.
Julien Alfred, inalcanzable. Foto: EFE/EPA/ANNA SZILAGYIApenas cruzó la línea final, Julien Alfred fue a buscar una bandera de su país para correr y festejar bajo la lluvia de París. Al cabo, es la primera medalla -de cualquier color- en la historia de isla de no más de 180.000 habitantes que empezará a ser conocido en el mundo porque de esa tierra nació, ni más ni menos, la mujer más rápida del mundo. O al menos la ganador del oro olímpico.
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