Apenas 157 segundos necesitó Junto Nakatani para ratificar que pertenece a elite del pugilismo mundial en estos días, pese a que este sábado haya debido destinar tan poco tiempo a demostrarlo. El japonés noqueó con un fulminante golpe al cuerpo al filipino Vincent Astrolabio en el primer asalto del combate que protagonizaron en el Ryogoko Kokugikan de Tokio y así defendió por primera vez su título gallo del Consejo Mundial de Boxeo.
Si bien el monarca era amplio favorito en la previa, Astrolabio, número uno en el ranking del CMB y retador obligatorio designado por ese organismo, era un rival de cuidado, que en su primer intento mundialista, por la faja de la Organización Mundial de Boxeo de la misma división, había caído muy ajustadamente por puntos ante el australiano Jason Moloney en mayo de 2023 y que se había ganado una segunda chance tres meses después, al noquear al tailandés Nawaphon Sor Rungvisai en Bangkok.
Pero Natakani no le dio oportunidades de mostrar casi nada. Altísimo (mide 1,72 metros) y con un gran alcance (1,70 metros) para esta categoría, el nipón mantuvo a raya a Astrolabio con su jab potente y con un par de zurdazos largos que sirvieron como preludio del rápido desenlace: un bombazo recto al cuerpo desmoronó al aspirante cuando restaban 37 segundos para el cierre del primer episodio. El valiente filipino logró ponerse de pie con dificultad y parecía en condiciones de vencer la cuenta de Thomas Taylor, pero antes de que el árbitro le diera el pase volvió a caer de rodillas y ya no hubo más.
De esta manera, el invicto Nakatani, que antes fue campeón mosca y supermosca de la OMB, conservó el cinturón que había obtenido el 24 de febrero (noqueó al mexicano Alexandro Santiago en Tokio) y logró su 28ª victoria consecutiva como profesional, la 21ª por la vía rápida y la séptima en contiendas por títulos ecuménicos. Para Astrolabio, esta fue su quinta derrota en una carrera que también incluye 19 triunfos.
Nakatani, nacido hace 26 años en Inabe y afincado en Sagamihara, mantuvo la hegemonía de los japoneses en la división gallo, en la que también reinan sus compatriotas Takuma Inoue (Asociación Mundial de Boxeo), Ryosuke Nishida (Federación Internacional de Boxeo) y Yoshiki Takei (OMB). Ello abre un abanico de posibilidades para pleitos de unificación que todos se mostraron dispuestos a afrontar.
“Le pido perdón porque la pelea terminó demasiado rápido. Espero poder demostrar un poco más en el futuro”, se disculpó tras el corto pleito Nakatani, quien manifestó su deseo de enfrentar a Takuma Inoue: “Es el rival con el que quiero unificar. Se que mucha gente quiere que se haga esta pelea, así que estaré preparado para cuando suceda”. No son pocos los que especulan también con la posibilidad de que ascienda de categoría y enfrente al hermano mayor de Takuma, Naoya Inoue, campeón indiscutido de los supergallos y uno de los mejores libra por libra de la actualidad (sino el mejor).
El vencedor del duelo estelar de la velada celebró sobre el cuadrilátero del Ryogoko Kokugikan junto a otro de los ganadores de la noche japonesa, su amigo y compañero de campamento Anthony Olascuaga (suelen trabajar juntos en Los Ángeles con el entrenador Rudy Hernández), quien un rato antes se había apoderado del título mosca de la OMB al noquear en el tercer round al local Riku Kano.
El californiano, curiosamente apodado La Princesa, había dominado los primeros dos episodios, aunque en el tercero Kano empezaba a mostrar sus mejores armas. Sin embargo, a 20 segundos del cierre del episodio el visitante le abrió la guardia con un cross de derecha y lo derribó con un relampagueante uppercut de zurda. El nipón escuchó con la espalda sobre el tapiz la cuenta completa del árbitro José Rivera.
Apenas en su octava contienda profesional (suma siete victorias y una derrota), Olascuaga, de 25 años, se quedó con el cetro de las 112 libras de la OMB que el texano Jesse Bam Rodríguez había dejado vacante en marzo para ascender a la división supermosca (hace menos de un mes logró la faja del CMB). Además, se quitó la espina de su único traspié como rentado, que había sucedido en abril de 2023 también en Tokio: había sido noqueado por Kenshiro Teraji, campeón minimosca de la AMB y el CMB.
En la cartelera de este sábado también estaba prevista la presentación de Kosei Tanaka, campeón supermosca de la OMB y potencial rival en su próxima contienda de Fernando Puma Martínez, monarca de la FIB y de la AMB. El japonés iba a exponer por primera vez su cinturón de las 115 libras ante Jonathan Rodríguez, pero el mexicano fracasó estrepitosamente en el pesaje realizado el viernes.
Sin dificultades, Tanaka detuvo la báscula en 114,8 libras (52,070 kilos). La desagradable sorpresa se produjo cuando llegó el turno del púgil nacido en San Luis Potosí, quien se pesó completamente desnudo e igualmente registró 121,25 libras (55 kilos), dos categorías por encima de aquella en que estaba pactada la pelea.
Kosei Tanaka, con la decepción pintada en el rostro luego del fracaso en el pesaje de su rival, el mexicano Jonathan Rodríguez. Foto: Twitter @KOsei530.Rodríguez tenía dos horas para procurar algo que parecía una misión imposible, pero después de un magro intento ni siquiera volvió a subir a la balanza. “Pedimos disculpas por esta noticia y también nos disculpamos con Tanaka. Hasta el miércoles (Rodríguez) había bajado hasta 56 kilos y estaba bien, pero empezó a tener convulsiones y no podía adelgazar más. Hoy fue al sauna y salió a correr, pero no pudo sudar ni una gota. Era mi responsabilidad detenerlo para proteger su cuerpo”, explicó Paco Damián, promotor del mexicano.
“El oponente se excedió 2,900 kilos y se negó a volver a pesarse. La decisión de cancelar la pelea se tomó en base a la condición física del rival y en el hecho de que no es buena idea tener una pelea en estas condiciones. Lamento mucho esta decepcionante noticia”, escribió Tanaka en su cuenta de X. Esta fue la primera vez que una pelea por un título mundial a disputarse en Japón no se realiza por la imposibilidad de un contendiente de dar el peso acordado.
Este sábado, Tanaka subió al cuadrilátero del Ryogoko Kokugikan, se disculpó por la cancelación en nombre propio y también de Rodríguez, y avisó que su próximo objetivo es un combate de unificación con Fernando Martínez o Jesse Rodríguez. “La división supermosca está plagada de boxeadores altamente calificados. Los pronósticos contra ellos no son favorables, pero si no acepto ese desafío, mi existencia como boxeador no tendrá sentido. Tengo que hacer que esto suceda”, sostuvo.