La inicial intervención de personal de la Comisaría de esa localidad se produjo alrededor de las 16:05 cuando fue alertado de un hecho de sangre ocurrido en una vivienda ubicada en la calle 138, a la altura catastral 1.600
De acuerdo al informe suministrado por la División de Comunicaciones de la Policía de Santa Cruz, una mujer comunicó a los efectivos que arribaron al lugar que en circunstancia que ella se encontraba descansando en una de las habitaciones junto a su nieta, escuchó gritos y golpes.
Al intentar salir de su dormitorio, notó que la puerta se encontraba bloqueada por varios individuos, habiendo escuchado la detonación de un arma de fuego.
Minutos después, la mujer logró salir de la habitación, constatando que los agresores que estaban encapuchados -alrededor de cinco- se daban a la fuga.
Inmediatamente observó que su hijo y su sobrino presentaban heridas, el primero de arma blanca y el restante de arma de fuego, por lo que se solicitó asistencia médica de urgencia, siendo ambos trasladados al Hospital Distrital local.
Más tarde, personal de la División Gabinete Criminalístico realizó tareas de inspección ocular y levantamiento de indicios, recolectando muestras de manchas hemáticas y procediendo al secuestro de prendas de vestir y un cartucho calibre 9×19 hallado entre las sábanas de uno de los heridos.
Conforme información médica preliminar, uno de los heridos fue intervenido quirúrgicamente por una lesión en la pierna, mientras que el otro fue derivado a un centro de mayor complejidad en Caleta Olivia debido a que presentaba una herida de arma de fuego en el abdomen.
El caso se encuentra bajo investigación del Juzgado de Instrucción y Penal Juvenil N°1 de Puerto Deseado, con intervención de personal de la División de Investigaciones y Narcocriminalidad y se continúa trabajando para identificar a los autores del ataque.
DISPARO ACCIDENTAL
El restante incidente se produjo entrada la noche del mismo martes y la policía tomó conocimientos del mismo al ser alertada por la guardia del Hospital Distrital, debido al ingreso de un joven con una herida de arma de fuego.
De acuerdo a los datos recabados, el mismo evidenciaba estar bajo los efectos del alcohol, manifestado que el hecho se produjo de manera accidental mientras manipulaba un arma de fuego junto a un amigo, reservándose mayores precisiones sobre el lugar donde ocurrió y de la identidad de otro individuo.
El informe médico indica que la víctima presenta una herida de entrada y salida en la mano izquierda y que el proyectil terminó alojándose en uno de sus muslos, sin compromiso óseo ni muscular, por lo cual iba a ser sometido a una intervención quirúrgica.
También en ese caso tomó intervención el Juzgado de Instrucción y Penal Juvenil N° 1 de Puerto Deseado, continuándose con las diligencias tendientes a esclarecer la circunstancia del hecho.