En mayo, la recaudación fiscal cayó mucho más fuerte que el gasto público. Además de una particularidad registrada en el impuesto a las Ganancias, se observa una merma en la recaudación tributaria vinculada también a la eliminación y rebaja de un conjunto de impuestos (el PAÍS, retenciones, aranceles, Bienes Personales) que complican el financiamiento del Estado en áreas claves pero desatendidas por el Gobierno. A su vez, dada la exigencia de mantener el superávit en las cuentas fiscales, la menor recaudación implica necesariamente más ajuste en el futuro.
En mayo, el Gobierno alcanzó un superávit primario de 0,8 por ciento del PBI acumulado y un superávit financiero de 0,3 por ciento, levemente por arriba de la meta impuesta por el FMI para los últimos días del mes. El resultado financiero acumulado al mes de mayo fue 7 billones de pesos, mientras la exigencia del Fondo era un excedente primario, antes del pago de intereses de deuda, de 6 billones de pesos. El “ancla fiscal” es, según el Gobierno, uno de los pilares centrales del programa económico, sin embargo esta disciplina aún no se traduce en que Argentina sea un foco de confianza para inversores del resto del mundo que elijan dejar aquí su dinero y baje el riesgo país.
El resultado primario acumulado a mayo de 2025 es menor al obtenido en igual período de 2024, según cálculos del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf): 0,32 por ciento del PBI versus 0,4 por ciento en 2024.
El Gobierno también celebra que la consolidación del equilibrio fiscal se alcanzó aún pese a reducir o eliminar impuestos, pero este relato está incompleto si se pierde de vista la menor capacidad de financiar el Estado y con ello gastos centrales como en salud, educación, ciencia y tecnología, medio ambiente, etc. Además una recaudación más baja presiona sobre el ajuste fiscal dado el compromiso por mantener el superávit de las cuentas públicas. La eliminación del Impuesto PAIS desde diciembre de 2024, la reducción de Bienes Personales (alícuota y régimen para el pago anticipado), la baja de derechos de exportación para economías regionales y soja temporariamente, la reducción de aranceles e impuestos internos para productos tecnológicos desde el 20 de mayo son algunas bajas impositivas relevantes.
Según estimó la consultora LCG, en mayo los ingresos fiscales cayeron muy por encima del gasto: 14 por ciento en términos reales contra 2 por ciento real anual. Esto se debe a que los ingresos tributarios se vieron afectados por una fuerte caída en Ganancias (44 por ciento real según estimó el Iaraf) producto de una elevada base de comparación derivada de los resultados excepcionales del sector financiero en 2023 que impactaron en el pago de Ganancias de mayo de 2024.
En tanto, la caída del gasto en mayo estuvo explicada mayormente por menores subsidios energéticos y recorte en prestaciones. Según la consultora, los recortes en subsidios implicaron una caída de esta partida del 54 por ciento real (concentrándose en los gasto en energía, menos 65 por ciento). Por otro lado, disminuyeron las prestaciones sociales como el “Volver al Trabajo”, la “Prestación Alimentar”, el bono a jubilados, etc. que en suma sufrieron una contracción del 9 por ciento anual real. La suspensión de la obra pública (34 por ciento real) y los menores pagos de salarios y transferencias a universidades también contribuyeron a la merma del gasto con ajustes del 5 y 8 por ciento anual real, respectivamente.
Por el contrario, el gasto ajustado por movilidad siguió creciendo en términos reales por efecto de la desinflación (el mayo la suba fue del 3,7 por ciento mensual vinculada directamente con la aceleración de la inflación en marzo): jubilaciones y pensiones subieron 18 por ciento anual real, y asignaciones familiares 43 por ciento, detallaron desde LCG. También los giros discrecionales a las provincias continuaron creciendo fuerte: 109 por ciento anual en términos reales, aunque la comparación se hace con niveles mínimos de 2024. Además, las transferencias a CABA en cumplimiento de la medida cautelar que restituyó 1,55 pp de coparticipación explicaron buena parte de esta “recomposición”.