El imponente rompehielos ARA Almirante Irízar, buque insignia de la Armada Argentina y protagonista de las campañas antárticas nacionales, amarró este miércoles en el muelle Comandante Luis Piedra Buena de Puerto Madryn.
Junto con él llegaron el destructor ARA Sarandí y la corbeta ARA Espora, conformando una postal naval poco frecuente en la costa chubutense. El atraque forma parte de los actos por el “Día en que Madryn se quedó sin pan”, que cada 19 de junio recuerda la solidaridad de la ciudad con los soldados que regresaban de Malvinas en 1982.
Rompehielos Almirante Irízar on Instagram: «Hola!! PUERTAS ABIERTAS!! Los esperamos a acompañarnos los días 19 y 20 de junio, en Puerto Madryn. Arrobá a tu familia o amigos de la zona y vengan a visitarnos! Vinimos con amigos, el Destructor A.R.A «Sarandí» y la Corbeta A.R.A «Espora», todos dependientes del Comando de la Flota de Mar de @armadaargentinaof»
«El Día que Madryn se quedó sin pan»: la ciudad se prepara para honrar a los soldados de Malvinas
Visitas abiertas al público
- Fechas: miércoles 19 y jueves 20 de junio.
- Modalidad: jornadas de puertas abiertas durante ambas fechas. Los visitantes podrán recorrer el Irízar y también subir a los otros dos buques de la flota de mar.
- Acceso: gratuito, por orden de llegada, a través del portal principal del muelle Piedra Buena. Se recomienda concurrir con documento de identidad y ropa de abrigo.
- Contexto: las visitas se integran a la agenda de homenajes que coordina el Centro de Veteranos local e incluyen charlas, muestras y actos protocolares.
UNO DE ROMPEHIELOS MÁS GRANDES DEL MUNDO
Botado en 1978 y reconstruido tras un incendio en 2007, el Almirante Irízar es uno de los diez rompehielos más grandes del mundo. Cada verano austral lidera la Campaña Antártica de Abastecimiento y mantiene enlazadas las bases argentinas en el continente blanco.
También sirvió como buque hospital durante la Guerra de Malvinas y, desde entonces, es símbolo de la presencia científica y logística nacional en la Antártida. Su reciente visita a Chubut brinda una oportunidad única para conocer por dentro a la nave que, año tras año, abre camino entre los hielos del sur.