Escrito con tiza y sobre una de las paredes de la casa de Rosana Silvina Rochen, su esposo y femicida dejó un mensaje tras asesinarla el martes pasado de un disparo con una escopeta. “En la vida hay que ser justo, pagá lo que debés”, es la frase con la que se encontraron los investigadores en la escena del crimen, su propia vivienda ubicada en Los Talas al 1300, en la localidad cordobesa de Los Reartes.
El autor de la amenaza -y del femicidio- fue Andrés Pérez, de 54 años, quien tras el hecho llevó el cuerpo de la mujer hasta la caja de una camioneta y se sentó en una reposera con un vaso lleno de whisky hasta que llegó la policía de Córdoba.
Fue uno de los hijos el que alertó a los agentes sobre lo que había ocurrido, a partir de un mensaje que el asesino envió, donde relató lo que había hecho y hasta dio detalles a través de un audio de WhastApp que ya forma parte de la prueba en la causa.
“Le volé los sesos por culpa tuya y de tu hermano”, le confesó el ahora imputado que le habría dado un disparo a su ex pareja en medio de una fuerte discusión en su casa. Está detenido desde entonces en la cárcel de Bouwer.
Pero ese no fue el único mensaje que Pérez envió. Según relató la hija de Rochen a El Doce TV, su mamá “empezó a enviar mensajes raros a proveedores y ellos le avisaron a mi hermano”. “Él la llamó y como no atendía, lo llamó a él y él le dijo: ‘¿ahora te acordás de tu mamá? ya es tarde’”, relató.
La fiscal a cargo de la investigación, Paula Bruera, determinó existía una relación conflictiva en la pareja que se había intensificado este último tiempo a raíz de la decisión de la mujer de separarse. La hija de Rochen reforzó esta información al señalar que, “después de que le pidió separarse, él saltaba con cosas nada que ver, como irse de viaje juntos a Europa”.
La pareja tenía un vínculo desde hacía siete años, eran oriundos de Granadero Baigorria, Santa Fe, pero habían decidido mudarse a Córdoba buscando un entorno más tranquilo después de sufrir un robo en Rosario. La chica contó que el hombre quería tener control sobre su mamá, “era celoso” y no dejaba que la mujer avanzara en su emprendimiento de complejo de cabañas, como el que tenía en Rosario. No podía contratar a un albañil porque “él le decía que eran sus amantes”, en línea con sus declaraciones.
EL DOLOR DE LOS HIJOS
Según explicó, el hombre vivía a costa de los negocios de su madre. «Él la acompañaba mucho y ella dejaba que viviera de eso”, sumó. “La mató porque ni podía aceptar que ella lo iba a dejar y él tenía que soltar el estilo de vida que le permitía ella. La mató porque se creyó dueño de sus cosas y por ende de su vida”, reflexionó la joven.
Otro de los hijos expresó su dolor a través de las redes sociales, dirigiendo su mensaje al asesino de su madre y acompañando el texto con una foto del detenido. “Se llevó la vida de mi madre. Hago pública su cara. Ojalá la Justicia actúe y te pudras en la cárcel, o tengas los huevos de irte solo como pusiste en esa carta. Al final fuiste tan cobarde que no lo hiciste”.
Sobre el caso, la fiscal narró: “Cuando llegamos, encontramos a la mujer sin vida, dentro de la caja de una camioneta y con un impacto de arma de fuego”. Durante el operativo, se secuestró la escopeta con la que se habría efectuado el disparo mortal.