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Investigan la muerte de una joven policía: creen que sufrió un duro golpe durante un entrenamiento en la Escuela Vucetich

Una joven oficial de la Policía Bonaerense murió después de una semana de agonía en el hospital. Agustina Camila Casco tenía 21 años, era agente del Comando de Patrullas de Ituzaingó y hacía un perfeccionamiento en la Escuela «Juan Vucetich», en el límite entre La Plata y Berazategui.

Hace 10 días, cuando regresó a su casa de Merlo luego de una jornada de práctica, comenzó a sentir dolores abdominales. Terminó internada en un centro asistencial provincial de la zona oeste del conurbano y con el correr de los días tuvo serias complicaciones que provocaron su muerte.

La madre de la joven planteó que las molestias habrían sido consecuencia de un ejercicio en la Vucetich y ahora la Justicia intenta determinar las causas del fallecimiento de Casco.

A partir de lo que habría comentado la oficial en su entorno familiar, se cree que pudo haber padecido un golpe en el entrenamiento policial. La madre, Claudia Marcela Pereyra, mencionó la práctica de esposamiento (inmovilizar las manos de otra persona) durante la que se habría producido un fuerte golpe.

El informe médico de la clínica de Merlo detalla que su cuerpo no resistió a una hemorragia interna sufrida días atrás. En la Bonaerense dijeron a Clarín que las pericias detectaron que tenía un cuadro clínico de base: un quiste ovárico que habría provocado la complicación en el cuadro de salud de Casco.

Fuentes policiales confirmaron que la joven ingresó de urgencia en el Hospital del Bicentenario, en Ituzaingó, por fuertes dolores corporales. «Me dijo que tuvo un fuerte golpe en el bajo vientre y en la cintura», contó la madre de la víctima en charla con el sitio Primer Plano.

Casco estaba en el segundo año de un curso para ser oficial subayudante. Hacía tres años que integraba la fuerza de seguridad provincial. Había empezado con su franco el viernes 17, luego de permanecer toda la semana en la escuela que ocupa casi 100 hectáreas en el Parque Pereyra Iraola..

Pero estando ya en su casa de Ituzaingó comenzó a sentirse mal: «Tenía dolores fuertes en la zona debajo del abdomen y en la cintura, y me costó convencerla para que fuera al hospital», contó su madre, la denunciante.

El dolor se agudizó durante ese sábado, pero fue a atenderse el domingo en el Hospital de Ituzaingó. Allí, los médicos le diagnosticaron un cuadro de “abdomen agudo, anemia aguda y líquido alojado en la cavidad abdominal”. Y quedó en observación; pero su estado continuó empeorando.

Los profesionales decidieron entonces derivarla a la Clínica Provincial de Merlo, donde directamente fue ingresada a la Unidad de Terapia Intensiva, en muy mal estado.

Un par de días después, y luego de varios estudios, se le practicó una cirugía abierta del abdomen en la que se constató un “shock hipovolémico con lóbulo ovárico hemorrágico; afección de origen clínico, no traumático”.

Horas más tarde, Casco murió después de permanecer una semana internada.

La autopsia determinó que la muerte fue por un paro cardio respiratorio derivado de un shock hipovolémico por trastorno en la coagulación. Es decir, una hemorragia interna.

“Se sospecha que la causa del shock hipovolémico fue una hemorragia en un quiste ovárico que se podría haber producido por un traumatismo», confió una de las fuentes investigativas.

Y agregó: «En principio pensaban que era una apendicitis aguda, pero la operaron de un folículo ovárico hemorrágico. Luego de cuatro días de internación venía recomponiéndose, pero terminó falleciendo tras sufrir tres paros cardíacos», detalló.

El hecho es investigado por el fiscal Claudio Oviedo, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción N°5 de Morón, quien intentará determinar cuál fue la causa que efectivamente derivó en la muerte de la joven.

En simultáneo, la Auditoría de Asuntos Internos de la Policía inició actuaciones administrativas para tener en claro si existió ese incidente en el predio de capacitación que derivó en su posterior internación. Según adelantaron a Clarín, los compañeros del curso no mencionan un episodio traumático en las clases previas.

El caso conmocionó a los compañeros de la joven y la entidad que agrupa a Policías Bonaerenses Heridos y Agrupados, que le dedicó un mensaje en sus redes sociales: “Acompañamos en ese difícil momento a familiares y amigos de nuestra camarada fallecida en prácticas realizadas en la escuela Vucetich”, consignaron a través de Facebook e Instagram.

La Vucetich integra el mayor complejo de formación y capacitación de la Policía Bonaerense. A esa escuela y a la «Dantas» asisten casi 2.000 aspirantes por año. También se realizan los cursos de perfeccionamiento para oficiales superiores y para quienes buscan ascensos en el escalafón. Está ubicado a 20 kilómetros del centro de La Plata y a 10 minutos de Berazategui.

La Plata (Corresponsalía)

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