Hoy es un mito, una leyenda. Pero de 1991 a 1997, el Condon Clú fue una de las fiestas más emblemáticas y descontroladas de Capital, armada a pulmón y de manera itinerante, con sus principales sedes en la Federación de Box y Club Estrella de Maldonado.
Fue el punto de encuentro contracultural de toda una generación que sabía que ahí se iba a encontrar con buena música, performances eróticas del under porteño y un recital de rock a cargo de bandas aún en ascenso como Los Piojos, Bersuit Vergarabat, Los Auténticos Decadentes, Memphis la Blusera y la dupla Pappo-Juanse.
Bersuit Vergarabat en una de las fiestas del Condon Clú, a comienzos de la década del ’90. Sin redes sociales ni Internet, la difusión era boca a boca, con volantes y avisos imprescindibles en el Suplemento Sí. Era la época previa a las primeras campañas de prevención contra el SIDA y el hechod e repartir profiláctivos fue toda una novedad, no exenta de polémicas en una sociedad aún muy conservadora.
Este viernes 1° de marzo, la fiesta del Condon Clú se hará en el C Complejo Art Media, en Chacarita, con todos los elementos que la hicieron legendaria. Habrá hadas, hados y hades, buena música rock y un show a cargo de Ritual 87, una banda tributo a Los Piojos que incluye integrantes originales como Micky Rodríguez, Dani Buira y Chucky de Ipola.
Descontracturado y rockero
Este regreso del Condon Clú cuenta con los mismos organizadores de los años ’90, Marcia Amoroso y Jorge Pizarro, que por entonces venían de la militancia política, comenzaron a producir estas fiestas y luego trabajaron en gestión cultural y producción de bandas.
Marcia Amoroso y Jorge Pizarro, organizadores originales de las fiestas del Condon Clú.Foto Luciano Thieberger«En los años ’90 -recuerda Marcia- no existía un espacio descontracturado, no careta, donde podías venir vestido de cualquier manera, donde se juntaba ese sentimiento contestatario y rockero. Fue un club de rock itinerante».
-¿La idea de volver fue de ustedes o se dio «a pedido el público»?
Marcia: -Fue a pedido del público y de la gente del C Complejo Art Media. Antes nos habían ofrecido varias veces volver a hacer una fiesta, pero nosotros estábamos más dedicados a otra cosa.
Básicamente empezó a surgir por un par de grupos de Facebook que plantearon hacer una fiesta homenaje, y eso nos disparó la idea de la vuelta. Acá en Complejo Media había mucho entusiasmo y es el lugar soñado.
Jorge: -Además, tienen el equipo todo armado. Nosotros antes teníamos que llevar todo en camionetas, desde los escenarios hasta las tarimas. ¡Creo que ni prueba de sonido había en esa época, apenas un checklist! .
Hoy hay fiestas de muchos géneros musicales, como las fiesta de música tropical, electrónica o trap, pero no hay una fiesta de rock con un recital.
Pappo y Juanse en una de sus interminables zapadas en el Condon Clu.-¿Qué es lo que se puede recrear de las fiestas de los años ’90?
Jorge: -Es fundamental saber mezclar el combo de rock, erotismo y fiesta. Esa receta sigue y está actualizada con los condimentos de 2024.
Marcia: -Igual sigue siendo un reto, un gran desafío, sobre todo en la parte del erotismo, porque por suerte ahora hay una etapa de deconstrucción importante y un feminismo importante instalado en los jóvenes. Por otro lado, está el nivel de disponibilidad visual de la era digital.
Antes armábamos todo diez minutos antes de subir al escenario. Las bailarinas eran amigas de alguien que nos conocía, y nunca se hizo un casting. Ahora estamos apelando a lo artístico más que la espontaneidad.
Jorge: -El erotismo siempre se dispara por imágenes, sensaciones o circunstancias que van variando en la época. Nosotros, con la fiesta, lo que intentamos es que la carga erótica esté en la intención. Puntualizamos y tratamos de generar el contexto para que ésa sea la fiesta.
-¡Antes de Tinder había fiestas Condon Clú!
Marcia: -Sería un gran slogan. Te lo vamos a usar.
No es un festival de rock sino una fiesta
Marcia Amoroso y Jorge Pizarro en el Complejo C Art Media, donde se hará la legendaria fiesta del Condon Clú. Foto: Luciano Thieberger. -¿Ritual 87 es la banda principal o la única banda de la noche?
Jorge: -Siempre tuvimos el esquema de una sola banda por fiesta. En el fondo tenía que ver también con la fórmula de éxito del Condon Clú en su momento, porque en esa época ibas a Cemento y tenías que esperar desde las 12 de la noche hasta las 3, cuando empezaba la banda. Nosotros dijimos de hacer una fiesta antes, luego el show de la banda y una fiesta después.
Marcia: -No es un festival. Es una fiesta con banda. Esa es la gran diferencia. La banda es una parte importante, pero es una parte. Si esto sigue, que es lo que queremos, queremos que cada vez haya bandas más emergentes, no solo consolidadas, para recuperar ese espíritu que tuvo el Condón Clú.
Anécdotas
Marcia: -Creo que las mejores anécdotas son de los camarines, algunas más cancelable que otras, vistas en perspectiva.
Yo recuerdo los camarines de Ferro, una de las fiestas más grandes que hicimos, con Los Auténticos Decadentes. Nos dieron de camarines a los vestuarios que estaban abajo, donde teníamos a todo el staff y a los Decadentes solamente separados solamente por un biombo. Cuando terminó la fiesta, todos seguimos hasta las 11-12 del día siguiente, de fiesta ahí abajo.
El legendario staff de las fiestas Condon Clú, en los años ’90.Jorge: -Recuerdo con mucho cariño los shows de Las Pelotas con Alejandro Sokol, que el gran tipo, pero había temporadas donde estaba medio mormón y el camarín tenía que ser una cosa impoluta. Otras veces quedaba más libertino y el camarín cambiaba totalmente. Entonces tenías que preguntar de antemano, ¿cuál Sokol viene hoy?