El «Tren de la Resistencia» partió de la estación de ferrocarril de Merlo a las 17.30 y llegó a Marcos Paz a las 18.30, donde realizaron un acto durante dos horas para luego retornar a la zona oeste del Conurbano con la línea Sarmiento.
La movilización fue convocada por la seccional oeste de la Unión Ferroviaria y el Cuerpo de Delegados del Sarmiento.
La diputada nacional y delegada ferroviaria, Mónica Schlotthauer, confió a Télam que durante el acto le reclamaron al Gobierno nacional «que vuelva atrás con las tarifas tras el aumento del boleto» y denunciaron el «empeoramiento del servicio».
Además, reclamaron que se «mantengan todos los puestos de trabajos, contra la privatización y el ajuste» que le atribuyó a la gestión del presidente Javier Milei, aunque advirtió que «el vaciamiento viene de la gerencia anterior», señaló.
«Aumentaron el pasaje mientras cortaron entre el 40 y el 80% los servicios de los trenes diésel, hay vaciamiento, falta de pago de los combustibles, corte de otros servicios, paralización de obras, falta de mantenimiento y cierre de boleterías que afecta tanto al personal ferroviario como a los pasajeros que no pueden lograr la carga de la SUBE o la devolución de los pasajes cuando hay cancelación de servicio», había enumerado al repasar los motivos de la protesta.
Además, los trabajadores del tren Sarmiento afirmaron que realizarán una marcha el 20 de febrero a la sede central de la Unión Ferroviaria para reclamarle al secretario general de ese gremio, Sergio Sasia, «un plan de lucha por aumento de salario, en defensa de los puestos de trabajo y del servicio ferroviario».