El desenlace se veía venir, pero nadie actuó a tiempo. En el barrio Las Marías de Bariloche, una perra que pasaba días y noches llorando, atada con una cadena de un metro, logró zafarse, cruzó el alambrado y atacó hasta la muerte a un caniche del patio vecino.
Los vecinos ya lo habían advertido. La dueña de la perra atacada llevaba meses alertando sobre la situación. «Sabía que esto podía pasar, se lo dije a los dueños mil veces, pero no les importó«, contó, aún conmovida. A solo 24 horas de que Sanidad Animal interviniera, ocurrió la tragedia.
El episodio fue brutal. «Escuché los gritos de mi perrita, salí corriendo y la tenía atrapada en la boca. Intenté abrirle la mandíbula, pero me mordía a mí también. Nadie podía hacer nada«, relató la dueña.
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Cuando finalmente la soltó, comenzó otra pesadilla. “Recorrimos toda la ciudad buscando un veterinario, pero no había ninguno abierto”, lamentó. Fueron apenas las 20 horas, pero no encontré atención en ningún lado. La caniche murió en sus brazos.
Pero lo peor aún estaba por pasar. Luego del ataque, el dueño de la perra agresora regresó a su casa y la golpeó salvajemente, desquitando su furia con el animal, según contaron los vecinos. “Como si la perra tuviera la culpa. Solo sufría, la culpa es de ellos”, aseguró la dueña de la caniche fallecida.
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La denuncia finalmente llegó. Con heridas en las manos y los brazos por intentar salvar a su mascota, la mujer realizó denuncias en Zoonosis y en la Fiscalía, esperando severas sanciones.
“No quiero nada más, solo que sean castigados y que todo el mundo sepa lo que hicieron. Esto pasa todo el tiempo y la gente debe denunciar”, expresó con indignación.