El mundo del atletismo despedirá el 2023 con una triste noticia. El ugandés Benjamin Kiplagat, especialista en 3 mil metros con obstáculos y tres veces olímpico, fue encontrado muerto en Kenia, según confirmó la policía local. Los medios de ese país afirman que fue asesinado.
De acuerdo a la prensa keniata, Kiplagat fue hallado en un auto propiedad de su hermano, en una ruta que conecta Kimunu, ciudad en la que residía, y Eldoret, localidad conocida por ser centro de entrenamiento de los mejores fondistas del mundo. Tenía heridas de arma blanca en el cuello y el pecho, compatibles con una muerte por apuñalamiento.
«Aún estamos investigando el incidente para determinar qué ocurrió realmente. Se abrió una investigación y se están buscando pistas», se limitó a decir Stephen Okal, vocero de la policía.
Según el informe de esa fuerza de seguridad, los vecinos informaron que un vehículo se había accidentado y los agentes de esa fuerza de seguridad llegaron al lugar de los hechos cerca de las 5 de la mañana. Dentro del coche, encontraron un cuerpo que había sido apuñalado en el pecho y tenía un profundo corte en el cuello.
Nacido hace 34 años en Magoro, una pequeña ciudad ubicada a unos 370 kilómetros al noreste de Kampala, capital de Uganda, Kiplagat se inició en el atletismo en la prueba de 10 metros, pero poco después, por consejo de su entrenador empezó a enfocarse en distancias más cortas (entre 1.500 y 5 mil metros).
Kiplagat representó a Uganda en tres Juegos Olímpicos. Foto Fabrice COFFRINI / AFPTuvo una destacada carrera juvenil. Estableció varios récords nacionales y ganó, por ejemplo, la plata en los 3 mil con obstáculos del Mundial Junior de Bydgoszcz, Polonia, en 2008.
Sus primeros años en la categoría de mayores estuvieron marcados por algunos problemas de salud. En 2009, por ejemplo, vio interrumpida su temporada por la malaria y la fiebre tifoidea. Y al año siguiente, volvió a sufrir con la malaria y un forúnculo en la pierna, que retrasaron su explosión.
Kiplagat tuvo su debut olímpico en Beijing 2008, donde terminó noveno en la carrera de obstáculos, que se convirtió en su especialidad. En esa prueba, compitió luego en los Mundiales de Berlín 2009 (11°), Daegu 2011 (10°), Moscú 2013 (14°), Beijing 2015 (31°) y Doha 2019 (18°). También en los Juegos de Londres 2012 -llegó a la final, en la que fue descalificado, aunque firmó su mejor actuación en un evento de ese nivel- y de Río de Janeiro 2016 (19°). Y consiguió el bronce en los Campeonatos Africanos de 2012.
«World Athletics está consternada y entristecida al enterarse del fallecimiento de Benjamin Kiplagat. Enviamos nuestro más sentido pésame a sus amigos, familiares, compañeros y compañeros deportistas. Nuestros pensamientos están con todos ellos en este momento difícil», escribió la federación internacional de atletismo en un mensaje que divulgó en las redes sociales.
World Athletics is shocked and saddened to hear of the passing of Benjamin Kiplagat. We send our deepest condolences to his friends, family, teammates and fellow athletes. Our thoughts are with them all at this difficult time. https://t.co/x74j5xRvex pic.twitter.com/XvW8k5Gwss
— World Athletics (@WorldAthletics) December 31, 2023 La noticia volvió a sacudir esa zona de Kenia dos años después del asesinato de la atleta local Agnes Tirop, plusmarquista mundial de 10 kilómetros en ruta y especialista en los 5 mil metros, que murió en octubre de 2021 a los 25 años.
La policía keniana encontró el cuerpo sin vida de Tirop tras ser apuñalada en el interior de su casa, en Iten, a 36 kilómetros de Eldoret.
Ibrahim Rotich, esposo de Tirop, fue acusado de homicidio y se declaró inocente. Fue puesto en libertad bajo fianza el pasado mes de noviembre, tras dos años en prisión preventiva y a la espera del inicio del juicio.