El sociólogo Pablo Semán sostuvo que “los jóvenes que bancaban a Milei están con pocas ganas de ir a votar” y explicó que esta desmovilización se da incluso entre quienes apoyaban con entusiasmo al candidato en 2023. «Con el peronismo ya estaba la falta de entusiasmo, pero ahora aparece esto con el Gobierno», explicó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (AM 1190).
Pablo Semán es un sociólogo y antropólogo argentino. Sus investigaciones se han centrado en las experiencias religiosas, musicales, literarias y políticas de los sectores más populares del país. Es investigador del CONICET y también es profesor del Instituto de Altos Estudios de la Universidad Nacional de San Martín.
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¿Sentís algún síntoma de fin de humor social positivo, como un fin de una estación positiva a favor de Milei, del gobierno y de lo que representarían las ideas que él representa en la Argentina?
Desde hace varios meses vengo viendo elementos de desencantamiento. No veo un fin definitivo, pero aparecen brechas donde era un muro muy rígido. Hace varios meses veníamos viendo que, sobre todo en las provincias chicas, donde distintos grupos de clases medias habían votado a Milei, había un enojo en parte porque el mercado de trabajo está, digamos, con salarios muy bajos y con pocas oportunidades. A medida que fueron avanzando los procesos electorales y se vio que Milei se aliaba o ponía en sus listas personajes que ellos consideraban de la casta, también había como una distancia a partir de eso. Conjugaban los efectos económicos negativos con las opciones políticas de integrar a la casta, o a gente que podría ser considerada la casta, según esos electores, a las listas de La Libertad Avanza.
Antes del caso de las coimas del ANDIS, uno venía viendo en el Gran Buenos Aires un deterioro y una desazón grande, independientemente de a quién votara la gente. La gente estaba con mucha distancia, con mucha desesperanza, como que ofrecerle a una clase política que ofrecía tan poco, y ahí yo veía un poco las raíces del ausentismo electoral. No sé si va a haber tanta abstención finalmente en la provincia de Buenos Aires, pero lo que me parece interesante es que las mismas sensaciones que tiene la gente que finalmente se abstiene, las tiene la gente que no se abstiene. Y que nadie está loco por votar, nadie está loco por sus candidatos, y eso tiene que ver con la falta de entusiasmo que se generó con el Gobierno. Con el peronismo ya estaba la falta de entusiasmo, pero ahora aparece esto con el Gobierno, que es muy distinto de lo que pasaba en la elección de 2023. Los jóvenes están con muy pocas ganas de ir a votar, se manifiestan en una propensión mucho más grande que otros grupos de edad a la posibilidad de no ir a votar.
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Es el grupo más entusiastamente votante en la elección de 2023. Casualmente, los que más votaron por Milei, los jóvenes, son los que más desinteresados están ahora de ir a votar.
Sí. Los jóvenes que bancaban a Milei están con pocas ganas de ir a votar. Hay algunos que cambiaron su voto en la provincia de Buenos Aires, pero hay muchísimos que directamente no van a ir a votar. Y eso tiene que ver con un dato que nosotros percibíamos hace meses, cuando todavía no estaba instalado el frente electoral, eran jóvenes que mantenían una posición afín al Gobierno, pero que percibían que en sus hogares las cosas habían empeorado y entonces tenían como una contradicción. Decían: «Mi papá no me puede comprar o financiar mis estudios, el fin de mi secundaria o el inicio de mis estudios universitarios, pero yo sigo votando esto». Había una contradicción que empezaron a manejar y creo que el resultado de manejar esa contradicción es no ir a votar. En términos socioeconómicos perdieron el entusiasmo.
No hago trabajos cuantitativos y no sé qué efectos va a tener en el resultado electoral. Pero evidentemente yo te diría que hay dos límites. El Gobierno va a tener para nada el techo tan alto que tuvo en la segunda vuelta de 2023. Más allá de que esta es una elección parlamentaria chiquita, por secciones, pero nada va a pesar tanto como para llegar a ese techo. Y no creo que se caiga del piso que tuvo en la primera vuelta. Pero de ninguna manera yo veo que sea un proceso electoral donde La Libertad Avanza pueda arrasar como se lo plantearon. Yo creo que hay que acordarse que La Libertad Avanza, hace un mes, planteaba que iban a arrasar en la provincia de Buenos Aires y que, a partir de ahí, como ganaban la elección casi por una distancia infinita, venía la lluvia de inversiones. Ahora cambió el planteo y creo que el cambio de planteo refleja esto que estamos analizando y que nosotros percibíamos.
TV/fl