InicioDeportesEn Belgrano se ilusionan con Zelarayán y esperan que este sea su...

En Belgrano se ilusionan con Zelarayán y esperan que este sea su semestre

¿Se viene el gran semestre de Lucas Zelarayán tras su retorno a Belgrano? “Se viene el gran semestre de Lucas Zelarayán tras su retorno a Belgrano”, responden a modo coral en barrio Alberdi, en el predio de Villa Esquiú y en todo el ambiente del ‘Pirata’. No tienen dudas, lo ven bien y lo demostrado en la fecha pasada ante Huracán, explican, es solo una muestra para argumentar esta sentencia.

Cuando era chico, el ‘Chino’ se paralizaba frente al televisor cada vez que aparecía Oliver Atom. Ese personaje, con una pelota pegada al pie en Supercampeones, era mucho más que dibujos animados: era un modelo, disparador de sueños. Hoy, el círculo parece cerrarse. Porque ahora son otros los que se detienen a mirarlo a él. Los nenes fanáticos de Belgrano son los que se ilusionan con su zurda, que gritan sus goles como si fueran hazañas de animé. Ya no es él el que sueña con héroes: es él el que inspira a soñarlos.

Ante el ‘Globo’, el fin de semana pasado, hizo un golazo. Pero eso no fue todo: influyó en todo el juego. Las estadísticas del partido cuentan que ganó siete duelos individuales, recuperó 11 pelotas: fue una constante amenaza para la defensa del equipo de Frank Kudelka, aportando claridad en cada ataque del Celeste. Fue elegido el mejor jugador de la primera fecha del Torneo Clausura por la AFA.

En Alberdi esperan que hoy, cuando el ‘Pirata’ reciba a Racing en el Gigante, Zelarayán vuelva a demostrar ese potencial.

El ‘Chino’ regresó al país a comienzos del año. Era una vuelta esperada, tanto por él como por los hinchas de la ‘B’. Pero solo pudo dar pinceladas de su talento, ya que alguna que otra lesión, el mal andar del equipo en el torneo y demás, fueron contraproducentes para su desempeño. Pasaron ya siete meses, hizo una muy buena pretemporada, está adaptado, y entienden que quiere demostrar por qué volvió. “Será el semestre del ‘Chino’”, repiten y repiten.

Una camiseta de River, codiciada en el mundo del coleccionismo, está en Córdoba

¿A qué vino?

Para responder a esa pregunta, hay que ir a sus inicios. “La primera ovación fue ante Atlético de Rafaela, ganamos 3-0 y yo no podía hacer un gol y estaba jugando bien. Justo iba a tirar un córner y lo sentí, toda la tribuna, toda la hinchada me ovacionó y se me paralizó el cuerpo. Fue algo muy lindo. Me superó. Miré a la tribuna, hice una sonrisa, no podía hacer otra cosa, tenía que estar concentrado. Fue muy emocionante”, supo recordar el talentoso enganche en una charla con este cronista. Cuando decía eso, sonreía con picardía al rememorar aquella tarde inolvidable. Le gustó lo que vivió, y quiso y quiere seguir viviéndolo. Porque él es hincha de Belgrano desde niño, como toda su familia.

El ‘Chino’ llegó al ‘Pirata’ en julio del 2008, luego de pasar su fútbol ‘infanto-adolescente’ por Las Estrellas, Universitario y Atalaya. “A Belgrano me fui a probar un día que no era de prueba, me probaron a mí solo. Hice varios entrenamientos, al principio no me querían porque hacía mucho que no jugaba por la lesión. Estaba Julio Castro, un cazatalentos que me conocía de Atalaya, y él prefirió que esperara a que me pusiera bien físicamente. Cuando estuve bien, casi un mes después del primer día, quedé y arranqué esta historia”, supo contar. Esa historia de Zelarayán con el ‘Pirata’ tiene varios ítems: no fue fácil. “Jugar en Belgrano lo veía como algo muy lejano. Cuando estaba en Atalaya, parecía imposible porque el club tenía vínculo con Talleres. Yo iba a la cancha de Belgrano, a la popular, y me parecía que jugar en Belgrano era algo casi imposible. Cuando me hicieron el carnet fue una alegría para toda la familia”, narró alguna vez. Pero llegó al club de Alberdi a mediados del 2008 jugando en la Liga Cordobesa; en enero de 2009 comenzó a jugar en la Sexta División del Celeste, en los torneos juveniles de AFA, donde salieron segundos; con edad de Quinta hizo sus primeros entrenamientos con el plantel profesional; a pocos días de firmar su primer contrato, se hizo un tatuaje del escudo de la “B” en el tobillo derecho, y debutó en Primera en el 2012. Su proceso fue bien cuidado e incluso el técnico Ricardo Zielinski –aquel que lo hizo debutar y que ahora lo vuelve a entrenar; otro punto por el que se sustentan los hinchas de Belgrano– tuvo varias discusiones con la prensa para no apurar el proyecto. Debutó ante Rosario Central por Copa Argentina el 25 de abril de 2012, en San Juan. Jugó 20 minutos, fue derrota 2-1 en cuartos de final. Recién el 1 de marzo de 2013 jugó su primer partido en el torneo de Primera, ante Newell’s. Después de ese partido comenzó a jugar más seguido y se consolidó como figura.

La asamblea del año XI: las reformas que apuntalan el proyecto Fassi 2045

La ilusión de volver

En diciembre de 2015 dejó Belgrano. Se fue a México: a Tigres, donde jugó cinco temporadas; luego anduvo por la MLS de Estados Unidos con la camiseta de Columbus Crew, tres años; finalmente jugó en Al Fateh de Arabia Saudita y tras dos años decidió pegar la vuelta. Hubo vueltas olímpicas, reconocimientos y demás. Pero quería volver. Tenía un sueño: ganar algo en Belgrano. Y ese es el anhelo que lo potencia para sentirse bien. Este es el semestre, vaticinan en Alberdi. Y el ‘Chino’ sueña, como cuando veía a los Supercampeones; y también hace soñar.

Más noticias
Noticias Relacionadas