La crisis económica golpea con fuerza al comercio local y uno de los casos más visibles en las últimas semanas es el del lavadero de ropa “Bastián”. Su dueña, Alejandra, tomó una decisión drástica pero necesaria: organizar una rifa para poder reunir fondos que le permitan pagar el alquiler del local y no tener que bajar la persiana.
“Se me ocurrió que hagamos una rifa porque bajó mucho el trabajo, los impuestos aumentaron mucho. El alquiler yo lo tengo por inmobiliaria, así que cada tres meses también se me aumenta. Ahora justamente me viene un aumento de alquiler, más el aumento de luz, el gas, todo”, explicó en diálogo con este medio.
Archivo ADNSUR
La policía quemó 3 toneladas de marihuana y drogó a todo el pueblo
La situación se tornó aún más compleja por un hecho reciente: “Hoy me pasó una situación muy rara porque justamente hoy vencía mi boleta de gas, pensaba pagarla durante el día, y me cortaron el gas. Ni siquiera me dieron un aviso de corte, me cortaron el gas, literal. Así que así estamos. Muy difícil”.
Según detalló, los costos fijos del negocio se han vuelto imposibles de sostener: “El alquiler estoy pagando 350 mil pesos más o menos. Después, como monotributista, estoy pagando casi 70 mil pesos. A eso se le suman los impuestos municipales, los ingresos brutos que se pagan aparte, la luz que me vino 400 mil pesos y el gas 114 mil. La boleta de hoy era de 100 mil pesos. Fácil, un millón de pesos por mes. Y el lavado de ropa está a 15 mil pesos, calculá cuántos lavados tengo que hacer para solventar todo ese gasto. Con la baja de trabajo que hay, se me ha hecho imposible”.
Clausuraron un reconocido supermercado y secuestraron más de 6 mil kilos de mercancía
Foto: ADNSUR
La caída en la demanda es generalizada en el centro de la ciudad. “Yo veo que no soy solo yo. En este momento ando por el centro y estoy mirando los locales: están todos vacíos. La fiambrería, la granja porcina, la panadería… están todos los locales cerrados. Si tuviera que ponerle un número, diría que el trabajo bajó un 80%. Para mí sí, un 80%. Es tremendo”.
En ese contexto, la rifa apareció como una herramienta de emergencia para intentar sostenerse. “Hicimos una rifa del valor de 5.000 pesos que incluye como primer premio un lavado de una colcha y como segundo premio un lavado de hasta 15 prendas. Se pueden acercar al local, Martín 45, de lunes a viernes de 10 a 20. Tengo numeritos disponibles todavía y vamos a seguir haciendo”.
¿Para qué trabajadores será feriado nacional el lunes 27 de junio?
Además, los fines de semana, cuando la actividad del lavadero suele ser nula, Alejandra busca alternativas para generar ingresos extra: “Los sábados a la mañana abro un poco el lavadero, pero después hacemos ferias de ropa, hay ropa nueva y usada en muy buenas condiciones. También vamos a hacer ferias de empanadas y otras cosas, porque estamos viendo la manera de generar más dinero, ¿viste?”.
Consciente de que la situación no es exclusiva de su rubro, la comerciante señala un problema estructural: “Si no se resuelve más allá de que temporalmente se puede ir zafando con algunas cosas, no queda otra que terminar cerrando. Y así le pasa a tantos locales, sobre todo en la zona del centro. Es imposible mantener un negocio porque te cobran como comercial y es muchísimo. No es que uno gasta tanto: yo no tengo trabajo, entonces es imposible que genere tanto gasto de luz o de gas, y aún así me vienen facturas imposibles de pagar”.
De millonario a vender pollos en la calle: El líder de Ganancias Deportivas, en la mira de la justicia
Mientras tanto, Alejandra sostiene su esperanza en que la comunidad acompañe la iniciativa de la rifa y en que sus clientes sigan confiando en el servicio que brinda desde hace años en el centro de la ciudad. “Realmente es muy difícil, pero estamos poniendo todo para poder seguir. Si no logramos juntar para el alquiler, no nos queda otra que cerrar, y la verdad sería muy doloroso después de tanto esfuerzo”.