La mayoría de los que se jubilaron con moratoria ganan entre uno y 2 haberes mínimos. Pero de los que se jubilaron con más de 30 años de aportes efectivos ( sin moratoria), el 47% ( más de un millón de adultos mayores) también percibe menos de 2 haberes mínimos de los cuales el 20% ( unos 450.000 ) cobra un haber mínimo ( en agosto $ 314.305 bruto + bono de hasta $ 70.000 congelado desde marzo 2024).
Así, por el deterioro de los salarios formales con aportes a la Seguridad Social más los aumentos o sumas fijas no remunerativas (exentas de aportes), las jubilaciones de los trabajadores registrados con más de 30 años de aportes también tuvieron una fuerte caída -del 35% — en especial en los últimos 7 años.
A eso se agrega el cálculo del haber inicial: representa entre un 60 a 65% del sueldo promedio actualizado de los últimos 10 años muy lejos del “histórico” 82% móvil.
Casi la mitad de los jubilados y pensionados del SIPA ( sistema de jubilaciones y pensiones público), con o sin moratoria, percibe un haber mínimo y el bono de hasta $ 70.000. Como ese bono no se ajusta desde marzo 2024, el ingreso real de esos beneficiarios acumula una caída de 7,8% en relación a fines de 2023 (inicio gestión Javier Milei) por encima del deterioro que tuvieron con Alberto Fernández y Mauricio Macri.
Los datos son de la ANSeS que señala que en el primer trimestre de este año “el haber medio de los beneficiarios del SIPA fue de $549.055, mientras que el de los beneficiarios del subsistema no contributivo fue de $222.155, totalizando un haber medio por beneficiario de $ 479.782 (1,7 veces el haber mínimo)”.
Los jubilados y pensionados del SIPA suman 6.213.708, un 64% (3.969.023) tiene beneficios a los que accedió por moratoria o plan de pago de deuda previsional, mientras que el 36% restante ( 2.244.685) corresponde a beneficios contributivos puros.
De acuerdo a la modalidad con la que obtuvieron la jubilación, el Informe de ANSeS señala:
•El 64% de los beneficiarios por moratoria perciben beneficios iguales o por debajo de la mínima, porcentaje que es del 20% en el caso de los beneficiarios contributivos puros. En el otro extremo, solo el 25% de las moratorias son iguales o mayores a dos mínimas, mientras que el 55% de los beneficiarios no moratoria alcanzan estos valores.
•La distribución por tramos de haber de los beneficiarios SIPA ( 6.213.708) muestra que el 48% percibía haberes menores o iguales a un haber mínimo, un 16% tenía haberes de entre una y dos mínimas y el 36% restante, tuvo haberes mayores o iguales a 2 haberes mínimos.
•La distribución por sexo muestra que la mayoría de beneficiarios del SIPA son mujeres (64% contra un 36% de varones). Esta mayor concentración de mujeres dentro de los beneficiarios previsionales se explica por las moratorias: el 73% de las beneficiarias mujeres tienen beneficios por moratoria (contra un 47% de los varones). Además, del total de beneficiarios con moratoria, el 74% son mujeres.
•Los haberes percibidos por varones son un 14,8% mayores que los percibidos por las mujeres. Mientras que el haber promedio de varones fue de $ 598.286, el de las mujeres fue de $ 521.347. ( valores del primer trimestre 2025).
•Según la Seguridad Social, cuando la carrera laboral se desarrolló mayoritariamente en regímenes como el de autónomos, monotributo o casas particulares –aun sin moratorias– la proporción de beneficios que se ubican en el haber mínimo es considerablemente mayor. Esto no necesariamente responde a una falta de aportes, sino al diseño propio de estos regímenes.
Por su parte, ante la fuerte caída real de las jubilaciones, las Cámaras Federales y de Seguridad Social de Tucumán, Córdoba, Mendoza, Salta, Mar del Plata, Rosario y Bahía Blanca, declararon la inconstitucionalidad de la fórmula de movilidad aplicada entre 2021 y marzo de 2024 -durante el Gobierno de Alberto Fernández. Y ordenaron reparar la pérdida acumulada durante todo ese período.
Hasta ahora, y pese a involucrar a adultos-mayores, la Corte Suprema no se pronunció sobre estas pérdidas previsionales y tampoco sobre las anteriores, como las ocasionadas por la aplicación retroactiva de la fórmula de movilidad durante el gobierno de Mauricio Macri y el deterioro de la movilidad vigente entre septiembre de 2017 y fines de 2019, que fue del 18,5%.