El precio del dólar se despertó en los últimos días, aunque en todo el mes pasado su avance quedó por debajo de lo que ofrece un plazo fijo tradicional, algo que despierta la atención de los ahorristas. Para dilucidar si es mejor invertir, ahora en junio, en moneda estadounidense o en tasa en pesos, iProfesional consultó a distintos economistas para conocer qué están recomendando en este momento.
A tener en cuenta, tanto la cotización del dólar oficial como el valor del MEP ascendió en el acumulado de mayo cerca de 2%, para ubicarse en torno a los $1.200. Un nivel que se ubica en la parte «media» de la banda de flotación estipulada por el Gobierno, a mediados de abril, de entre $1.000 a $1.400, y que se ajusta 1% mensual.
Por otro lado, un plazo fijo tradicional minorista para personas físicas, rinde, según el banco líder en dónde se constituya, entre 2,4% a 2,6% cada 30 días, que es el tiempo mínimo de encaje de los fondos requerido por el sistema financiero para este instrumento. Es decir, tiene como tasa nominal anual (TNA) de entre 29% a 31%.
En resumen, hasta el momento, en mayo fue un mejor negocio volcarse a hacer un plazo fijo tradicional que comprar dólares. Y los analistas consideran que este mismo escenario puede continuar, al menos, en el corriente junio.
En especial, se considera que continuará en el corto plazo esta situación de calma cambiaria porque estos meses son de fuertes ingresos de divisas por parte de la liquidación de divisas del campo, por la venta de la cosecha gruesa.
A ello se agrega que la expectativa de devaluación, por parte del mercado, es baja, debido a que en la plaza de opciones y futuros del Matba Rofex se están negociando contratos para el dólar mayorista para diciembre que viene a un precio de $1.340.
Por lo tanto, desde ahora hasta fin de año se calcula que el dólar mayorista ascienda alrededor de 14%.
«El plazo fijo está dando alrededor de 2,5% mensual, que llevado de ahora a diciembre serían un 16% más. Este porcentaje aplicado al valor del dólar actual hace un tipo de cambio a diciembre de $1.333, que es un valor similar al que hoy tiene en el mercado de futuros para esa fecha», detalla Jorge Colina, economista de IDESA, a iProfesional.
Por lo que agrega que «conviene pasarse a plazo fijo solo si el dólar en diciembre está por debajo de este valor. Es el riesgo que hay que tomar, más allá que el Gobierno va a tratar por todos los medios que el tipo de cambio esté pisado hasta octubre, por las elecciones, así que capaz que hasta esa fecha conviene realizar colocaciones en pesos».
Por su parte, la economista Natalia Motyl, suma: «El mercado cambiario muestra signos de estabilidad. A raíz de las últimas medidas implementadas por el Gobierno, particularmente aquellas orientadas a fomentar la oferta de divisas, se prevé un incremento en la oferta de dólares, al menos, hasta el mes de agosto. Este escenario podría generar una apreciación del tipo de cambio nominal, presionando la cotización hacia el límite inferior de la banda cambiaria establecida. En consecuencia, no resulta aconsejable posicionarse en dólares en el corto plazo, dado el escaso margen de apreciación esperada».
Dólar o plazo fijo, según economistas
En conclusión, los analistas relevados por iProfesional indican que, al menos para lo inmediato, el plazo fijo tradicional puede ser una mejor opción que comprar dólares.
«El plazo fijo me parece una opción mejor ahora, justamente por la estacionalidad en la oferta neta de divisas y porque el diferencial entre la tasa en pesos y la expectativa de devaluación lo ameritan», opina Fernando Baer, economista de la Consultora Quantum de Daniel Marx.
Por su parte, Sebastián Menescaldi, economista y director asociado de Eco Go, coincide: «Siempre hablando de corto plazo, con el dólar planchado e intervenido en los futuros, la verdad que creo que es tiempo de hacer un plazo fijo en pesos. Sobre todo, también se debe tener en cuenta que la inflación viene para abajo, con lo cual la tasa resulta más alta. Al menos, este escenario es para este mes y el próximo, después veremos qué pasa».
Cabe recordar que los últimos registros oficiales de inflación publicados por el INDEC, fueron los datos de abril, mes en el que se registró un alza de precios al consumidor de 2,8%.
Y en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), confeccionado por el Banco Central, a base de una encuesta a unos 40 analistas, la tendencia es a la baja de este indicador para los próximos meses, debido a que se espera niveles en torno al 2%.
Incluso, algunos economistas privados ya salieron a afirmar que en mayo el índice de precios al consumidor (IPC) fue de 1,8%, como fue el caso de C&T Asesores.
«Las proyecciones inflacionarias para los próximos meses continúan en una senda descendente, con estimaciones que ubican la inflación mensual por debajo del 2%. En este contexto, algunas entidades financieras ya están ofreciendo tasas de interés para depósitos a plazo fijo en torno al 2,5% mensual. Esto posiciona a los instrumentos en pesos como una alternativa atractiva de corto plazo, siempre que no se materialicen riesgos externos significativos, como una intensificación de las tensiones geopolíticas o comerciales, que puedan alterar el equilibrio actual», reflexiona Motyl.
Precio de dólar en alerta para más adelante
El dilema central para los ahorristas es qué sucederá después de mitad de año, con la incertidumbre por las elecciones nacionales legislativas y una posible corrección del tipo de cambio hacia una parte más alta de la banda de flotación.
«Los plazos fijos dan un rendimiento muy interesante, pero con un dólar que luce tan bajo, porque se debe recordar que estamos en la época de mayor liquidación de divisas, el ahorrista debería estar preparado para ir migrando algo del plazo fijo a dólares. Quizá no todo, pero sí ir diversificando sus colocaciones«, aconseja Pablo Repetto, jefe de Research en Aurum.
En ello coincide Andrés Salinas, economista e investigador de la Universidad de La Matanza (Buenos Aires): «De cara a las elecciones, en septiembre y octubre, el mercado va a empezar a teñirse de una mayor volatilidad. Es algo natural antes de un proceso electoral, sea la previa que sea».
Por eso, también les recomienda a los ahorristas «diversificar en instrumentos y monedas», sobre todo en años electorales.
«La clave está en cubrir un porcentaje de los ahorros frente a un posible cimbronazo en la previa electoral, y por qué no de la elección en sí también. Por lo cual, dolarizar una parte del portafolio puede ser una buena alternativa, sobre todo ahora que, en base a las nuevas medidas del Gobierno, muchos bancos están atrayendo esos depósitos en moneda estadounidense remunerando saldos a la vista», concluye Salinas a iProfesional.-