Una discusión insólita en la ruralidad de Río Negro terminó de la peor manera: con un asesinato a sangre fría. Carlos Sandoval, de 71 años, fue imputado por matar a Diego Sixto de un disparo en la cara, luego de una pelea sobre quién amansaba mejor a las yeguas. El hecho ocurrió en un campo ubicado a 13 kilómetros de Villa Llanquín, cerca del camino vecinal Pilpilcura, y sacudió a la región por la brutalidad del crimen.
Según la reconstrucción realizada por el fiscal Miranda, el altercado comenzó en la tarde del 4 de mayo y escaló lentamente hasta la madrugada del día siguiente. En medio de la discusión, Sixto, montado a caballo, agredió con un rebencazo a Sandoval. Fue entonces cuando el hombre ingresó a su casa, tomó una escopeta calibre 16, salió nuevamente y le disparó directamente en el rostro a su vecino, causándole la muerte casi instantánea por shock hipovolémico.
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La escena fue presenciada por Gregorio Antinao, un testigo clave en la causa. Él mismo acompañó a Sandoval al destacamento policial horas después y lo entregó, anunciando ante los efectivos: “Les vengo a entregar a un asesino”. El cuerpo de Sixto fue hallado en la propiedad del imputado, mientras Sandoval reconocía: “Me mandé una macana”, sin intentar huir.
La Justicia rionegrina, en una audiencia reciente, resolvió no otorgar prisión preventiva efectiva pese al pedido del fiscal Miranda, quien argumentó peligro de entorpecimiento de la investigación. El juez, tras el planteo del defensor Dr. Alderete, valoró la edad avanzada del imputado y le impuso una tobillera electrónica, prohibición de salir de San Carlos de Bariloche y acercarse a testigos, además de fijar un domicilio en el barrio Vivero.
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El hecho evidencia una vez más cómo los conflictos rurales pueden escalar hasta convertirse en tragedias, especialmente en zonas donde la presencia estatal es mínima. Villa Llanquín, una pequeña localidad en el corazón de Río Negro, quedó marcada por un caso que combina lo absurdo con lo trágico, y que ya tiene gran repercusión en Neuquén, dada la cercanía geográfica y los vínculos rurales compartidos.