“No hay fecha aún” para el debut oficial del nuevo IPC (Índice de Precios al Consumidor) del INDEC, le dijeron a Clarín en el Ministerio de Economía.
Previsto inicialmente para fines de 2022, en Economía sostienen que el nuevo IPC es “un proyecto, pero no de corto plazo”, sin arriesgar una fecha de inicio. De aquí se desprendería que, al menos, no se implementaría a lo largo de 2025.
Con esto lo que se busca es asegurar que el cambio del IPC no modifique hacia arriba los índices de inflación, como habría pasado en todos estos años si se hubiera implementado el “nuevo IPC”.
Es que, si el INDEC hubiera actualizado el gasto de los hogares y el año base del IPC, la inflación de 2024 habría sido casi 16 puntos mayor, según calculó Martín González Rozada, profesor titular del Departamento y director de la Maestría en Economía de la Universidad Torcuato Di Tella.
“Cambiar ahora el IPC sería poner un palo en la rueda al objetivo de perforar el 1% de inflación oficial mensual”, reconocieron técnicos del Gobierno. Y agregaron: “Cuanto más posterguemos el nuevo IPC, más margen tenemos para completar los ajustes tarifarios sin que se dispare la medición oficial de los precios”.
Es que, si el IPC se ubicara en el 1% mensual o incluso más bajo, no habría tantas diferencias entre las variaciones de precios entre los bienes y los servicios, como pasó en 2024. Y como el nuevo IPC mediría oficialmente la inflación hacia delante, la fuerte pérdida oficial de ingresos de la población, en especial trabajadores y jubilados, y en especial en 2024, no sería alterada ni compensada.
El IPC del Indec se calcula según la Encuesta Nacional del Gasto de los Hogares (ENGHO) de 2004-2005 con un índice de precios base de 2016. El cálculo de Rozada toma, entre otras cosas, los ponderadores de una Encuesta del INDEC más actualizado (ENGHo 2017-2018) y el período de referencia de la nueva base.
La elección del año base toma en cuenta el promedio de los precios de 12 meses y asegura que se contemplen las distintas estacionalidades de ese período. La inflación de 2024, utilizando el año base, por ejemplo, de los últimos años, arroja en todos los casos una inflación mayor a la que informó el INDEC.
Hace tiempo, el Instituto Nacional reconoció la necesidad de actualizar el IPC. Y realizó una Encuesta de Hogares (ENGHO 2017/2018) para actualizar el cálculo de inflación, pero no fue implementada. La realidad es que la ENGHO 2017/18 ya está también desactualizada, habiéndose despreciado el trabajo y el dinero que costó realizar la ENGHO 2017/2018.
En marzo de 2021, en el INDEC decían que el nuevo IPC recién podría debutar a fines de 2022.
A fin de 2023, el INDEC informó que sus equipos técnicos estuvieron con “la misión técnica del economista especialista de la División Sector Real del Departamento de Estadísticas del Fondo Monetario Internacional, Brian Graf, para trabajar en el proyecto de cambio de base del Índice de Precios al Consumidor (IPC)».
En el caso de la Ciudad de Buenos Aires, el IPC se actualizó en 2022. Las ponderaciones se basaron en el de relevamiento de la ENGHo: noviembre de 2017 a noviembre de 2018. Y en relación al período de referencia de los precios y del índice, se tomó un año calendario, entre enero de 2021 y diciembre de 2021.
“La elección de un año de duración del período de referencia implica que la base del mismo es el promedio de los precios de los 12 meses. De esta forma, se logra contemplar las distintas estacionalidades, ya que se relevan precios para todos los productos que componen la canasta del índice en todos los puntos de venta durante dicho periodo. Esto último, es muy importante para lograr que los precios de los productos estacionales estén adecuadamente representados a lo largo del período de referencia del índice”, según la metodología de la actualización del IPC CABA.
En 2024, la inflación de CABA fue del 136,7%.
SN