Pariente lejano de Cecilio Madanes (el creador en los años ’50 de Caminito, una experiencia de teatro callejero en el barrio de La Boca, y director del Teatro Colón en los ´80) e hijo de un profesor de música y cantante todo terreno, Alan Madanes se alzó en septiembre pasado con uno de los Premio Hugo, galardón dedicado a destacar las obras del teatro musical vernáculo. Alan lo ganó en el rubro “mejor actuación protagónica masculina”, por interpretar -primero en el Teatro Alvear y luego en el Astral- a un adolescente Frank Sinatra en “Cuando Frank conoció a Carlitos”, que también se llevó esa distinción en la categoría “mejor musical”.
Actor, músico y cantante, Madanes llegó en 2015 a las instancias finales de «Elegidos», un talent show musical de fama mundial que aquí versionó Telefe; y tras tocar la guitarra en una banda con su hermana Valentina, actuar en varias series y comedias musicales, hoy es parte de este imaginario encuentro en Nueva York entre un ya consagrado Carlos Gardel y un joven admirador algo entrometido, que con el tiempo se convertiría en “La Voz”.
La obra, bella y conmovedora, va dando cuenta de una naciente amistad entre ambos en un camarín de la NBC. Situación mixturada en escena con populares tangos cantados a dos voces y en dos idiomas por Madanes y Oscar Lajad (como «El Zorzal Criollo»), bailarines y ensambles musicales en vivo.
Noticias: ¿Cuánto conocía del Sinatra de 19 años que hace en la obra?
Alan Madanes: Muy poco. Lo tenía más de grande, como cantante y por sus temas más conocidos. De hecho, cuando me puse a investigar, me sorprendió saber que filmó más de 50 películas, que a la par del cantor también desarrolló toda una carrera actoral, de la que saqué algunas cosas vinculadas a su expresividad. Aunque no tantas, porque su primer papel en cine recién fue casi a los 30 años, bastante después del pibe que interpreto yo.
Noticias: ¿Y cómo se las arregló?
Madanes: No fue un gran problema, porque rápidamente entendí que no teníamos que reproducir al Gardel y al Sinatra personajes, sino buscar la esencia de ellos.
Noticias: De todas formas, aunque la obra transcurre en una sola noche, su personaje empieza siendo uno y termina siendo otro, donde el público empieza ver cosas del Sinatra conocido por todos.
Madanes: Qué bueno que hayas notado eso. Es lo que intentamos hacer: desarrollar ese arco que va de ese jovencito admirador de Gardel a ese casi amigo que termina cantando junto a él.
Noticias: En la obra, usted y Lajad interpretan tangos a dos voces en español y en inglés. Todo un desafío, ¿no?
Madanes: Sí, extraño y riesgoso, pero creo que salió bien. El desafío inicial fue el de los autores de la obra, Raúl López Rossi y Gustavo Manuel González, que hicieron una traducción de las letras excepcional, por la métrica, que encajó justo; y luego lo fue para la directora, Natalia del Castillo, que muy hábilmente decidió empezar a soltar el canto en inglés de poco, para que no suene invasivo. Situación a la que luego se suma Antonella Misent, en el rol de Nancy, la futura mujer de Sinatra, y que al final tiene su momento cumbre. El trabajo del director musical, Nico Posse, también es fantástico, porque en cada fragmento de cada tango que canto, hay toda una orquestación y arreglos que remiten al jazz.
Noticias: ¿Cuál era su relación con el tango hasta esta obra?
Madanes: No era tanto lo que conocía, pero ¿viste que dicen que el tango te espera? Bueno, a mí me llegó con esta obra. Igual, como mi papá es profesor de música y cantante de repertorio de distintos géneros, algo sabía. Trabajando con él en fiestas privadas, bares y restaurantes, hice de todo: mucho rock nacional, que es lo que más me gusta, bossa nova, jazz, algo de música italiana, de folklore y también de tango. Con esta obra, el acercamiento fue más profundo. Yo podría haberme aprendido los 15 temas que canto y punto, pero a mí siempre me gusta meterme de lleno. A Gardel lo tengo en un pedestal, aunque también me gustan mucho Julio Sosa y el “Polaco” Goyeneche.
Noticias: ¿Hablaba inglés?
Madanes: Sí, pero también me ayudaron mucho la directora; su asistente, Iñaki Agustín, que habla muy bien inglés y para nosotros es como un director de actores, y la coaching vocal, Flo D´Elía. Aparte, viendo viejas películas, me estudié el inglés neoyorquino de esa época. Igual yo sé que uno nunca deja de ser un actor argentino hablando inglés. Por más que me digan: “¡parecés de allá!, ¿por qué no llevan la obra a Broadway?”, eso lo tengo claro.
Noticias: ¿Le gustaría hacerla afuera?
Madanes: ¡Obvio! Aunque para nosotros ya es un orgullo haber vuelto a poner al tango en un lugar de popularidad, en plena calle Corrientes, con algo hecho acá y para mostrárselo a nuestra gente; y si hablamos del público extranjero que viene a ver la obra, también es genial, porque vienen a ver algo de cómo somos. El Gardel de Oscar Lajad es el más argento que yo vi.
Noticias: ¿”Cuando Frank conoció a Carlitos” es su obra más importante?
Madanes: Es difícil comparar, porque uno no siempre es el mismo. Yo no sé si hubiese podido hacer a este Frank sin lo anterior, porque uno siempre llega con rastros de lo previo. Pero es cierto que este es un rol con mucha más presencia en el escenario y que, además, me permitió llegar a un público más adulto.
Noticias: En una de sus redes sociales se presenta como “actor, músico y cantante”. ¿El orden es azaroso?
Madanes: Lo de la música es una cuestión más familiar, porque mi papá cantaba cuando yo estaba en la panza de mi mamá, porque toco instrumentos desde los cinco años y porque doy clases desde los 15. La música viene conmigo, es donde me sé, pero me siento más actor porque es ahí donde siempre busco perfeccionarme y nuevos desafíos. Yo nunca desarrollé una forma propia de cantar, no es ese mi objetivo, sino que busco la forma en que canta el personaje, porque le doy mucha importancia a la actuación.
Noticias: A fines de 2024 también hizo su primera obra de teatro totalmente alejada de lo musical. ¿Es uno de esos desafíos?
Madanes: Sí. En series ya había hecho algunas cosas no vinculadas a la comedia musical (la última fue “Cromañón”), pero en teatro es mi primera vez. La obra se llama “Souvenir de mar”, un unipersonal de Rocío Agrasar, con dirección de Gustavo Pardi, que repondremos luego del verano. Es una obra que requiere de un trabajo más corporal, de composición actoral, porque lo más importante es el texto. Yo también escribo y la primera vez que lo leí, no sólo me gustó como quedaba en mi boca, sino que me remitió a mis propios textos, por la forma en que está escrito.
Noticias: “Souvenir de mar” habla de un pibe heterosexual, de barrio, que se enamora por primera vez de otro chico y que, por lo que le pasa, está sorprendido de él mismo. ¿Qué le atrajo de la historia?
Madanes: Hiciste una pequeña gran sinopsis de la obra (risas). Me gustó porque da cuenta de que la sexualidad, en realidad, te ocurre, que no podés elegirla; y eso debe ser todo un shock. La obra no habla de alguien que quiere vivir su sexualidad con plenitud y que la sociedad no lo deja. Eso, en muchos lugares sigue ocurriendo, pero no es este el caso; y aun así el personaje siente que no está listo para dejar de ser quién es, para aprender un montón de cosas nuevas. Y en ese caso, más allá de que no entienda muy bien lo que le pasa, debería empezar a aceptarse.
Noticias: Hábleme de lo que escribe
Madanes: Yo escribo desde chico. Y aunque es para lo que menos me preparé, me gusta hacerlo porque siento que es lo más personal que tengo, donde más me desnudo. Escribo un género que no sé explicar muy bien. Son textos cortos, una mezcla de ficción y no ficción, poesía moderna o metáforas puestas al servicio de la poesía si se quiere, porque no son textos en formato de verso. Algunos los interpreto como monólogo frente a la cámara y luego, sin editarlo, lo subo a mi Instagram. También los estoy trabajando para un libro, que Galerna publicará en 2025. Recién estoy en la etapa de encontrar el motor que los interrelacione, para que dialoguen entre sí, porque me fui dando cuenta de que tienen puntos en común.
Noticias: ¿De qué tratan?
Madanes: De la tecnología, de las formas artísticas nuevas, de lo antiguo, la nostalgia, de las redes sociales, con las que tengo una relación de amor-odio, porque también hay mucho contenido basura y perdemos mucho tiempo en ellas. En otros hablo de conceptos más globales, como la vida y la muerte.
Noticias: En 2024 también filmó una película.
Madanes: Sí, “Agua Negra”, de los uruguayos Belén Giannini y Santiago Ventura. Es una historia de amor entre dos nadadoras en un contexto de competencia deportiva y una relación familiar bastante fuerte. Yo soy el amigo de la protagonista principal, un pibe tatuador que viene a aflojar un poco las tensiones de la trama.
Noticias: Como el flaquito medio punky del que se enamora el personaje de “Souvenir de mar”.
Madanes: Sí, mirá lo que son las cosas (risas). Aunque en este caso me tocó desarrollar mi costado más jovial y festivo.
por Sergio Nuñez